El pasado miércoles 4 de junio, en el marco de Proyectar Córdoba 2025 se desarrolló el conversatorio “Actualidad del mercado inmobiliario”, con la participación de Tomás Juárez Beltrán (hijo) junto a otros referentes del sector como Bruno Peppino, Maximiliano López y Érica Chavarri.
En ese marco, se repasaron datos del último relevamiento de vacancia comercial realizado por la Cámara de Corredores Inmobiliarios (Cacic) y el de la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC) en abril de 2025. Ambos arrojaron resultados alentadores para el sector: a pesar de un contexto económico marcado por la retracción del consumo, la cantidad de locales desocupados en la zona céntrica y en galerías comerciales muestra una baja sostenida respecto al año anterior.
En total se relevaron 18 galerías que en conjunto albergan 840 locales, de los cuales sólo 34 se encuentran vacíos, lo que representa un índice de vacancia del 4%, un punto porcentual menos que en el mismo mes del año anterior. Entre las galerías con mayor desocupación se encuentran Vía Nueva (26,83%), Cinerama (15,38%) y Libertad/Mitre (5,56%).
En paralelo, se recorrieron 44 cuadras del área central abarcando un total de 1.214 locales de los cuales sólo siete están desocupados, lo que arroja una vacancia del 0,6%. Eso representa una leve mejora de 0,1 puntos porcentuales en comparación con abril de 2024.
“Estos datos, que en otro momento podrían parecer modestos, hoy adquieren una relevancia mayor si se considera el panorama económico general, marcado por la incertidumbre y la caída en el consumo”, destacó Tomás Juárez Beltrán (h), presidente de Juárez Beltrán Asesores Inmobiliarios.
Lectura de datos
El referente interpreta que la vacancia baja es, sin duda, una señal de confianza del comercio cordobés y se explica en que muchos de los contratos de locación vigentes fueron firmados hace varios años en valores que hoy resultan relativamente bajos en términos de mercado. Esto ha permitido mantener la ocupación sin necesidad de renegociaciones forzadas ni aumentos abruptos de los alquileres, a diferencia de lo que ocurrió en etapas anteriores marcadas por alta inflación y marcos normativos cambiantes.
“En este punto es clave recordar que en los últimos 5 años el mercado locativo argentino atravesó tres marcos legales distintos, lo que generó fuertes distorsiones en la formación de precios y en las relaciones contractuales entre propietarios e inquilinos. Esta inestabilidad legislativa afectó tanto la oferta como la demanda de inmuebles en general. Sin embargo, a partir de la reglamentación del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/23, que trajo mayor flexibilidad y libertad contractual, se observa un proceso incipiente de normalización de las condiciones del mercado: tanto locadores como locatarios comienzan a acordar nuevas condiciones de alquiler más alineadas con el contexto actual. Los nuevos contratos tienden a mostrar ajustes moderados, acordes con una inflación que, aunque todavía elevada, muestra señales claras de desaceleración”, apuntó Juárez Beltrán.
Este fenómeno requiere de un ejercicio responsable de las voluntades entre las partes: resulta fundamental que propietarios e inquilinos puedan llegar a acuerdos que reflejen valores de mercado justos y mecanismos de actualización razonables, evitando posiciones de ventaja o abuso.
El desafío es acompañar esta etapa con una lógica de beneficio mutuo, donde ambas partes puedan sostener relaciones contractuales estables, sostenibles y equilibradas.
“En este escenario, los corredores inmobiliarios juegan un rol clave como facilitadores, mediadores y asesores. Su tarea no se limita a cerrar operaciones, sino a acompañar los procesos de renegociación, evaluar riesgos, garantizar transparencia y construir confianza entre las partes”, subrayó el referente.
El dato de baja vacancia en Córdoba es una buena noticia. Pero, más allá del número, lo valioso es que el mercado parece estar encontrando un nuevo punto de equilibrio, después de años de incertidumbre. Ese equilibrio será sostenible en la medida en que haya acuerdos sólidos, información clara y voluntad de diálogo.
