La comercialización de insumos para la construcción durante febrero de 2025 creció 6,9% comparada con enero y 4% en forma interanual según el Índice Construya, que reportó que las ventas de materiales acumuladas en el primer bimestre de este año arrojaron una suba de 1,6% respecto al período enero-febrero de 2024.
Ese índice incluye la comercialización de productos como ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, calderas y sistemas hogareños y centrales de calefacción, grifería y sistemas para conducción de agua y gas, pisos, revestimientos cerámicos y materiales eléctricos y electrónicos.
Es elaborado por el Grupo Construya, integrado por compañías como Loma Negra, FV Grifería de Alta Tecnología, Cefas - El Milagro, Cerámica San Lorenzo, entre otras.
Pese a ese crecimiento, el Índice Construya está bastante por debajo de los niveles previos al inicio del gobierno de Javier Milei. Comparado con febrero de 2023, se ubica 22,6% por debajo; frente al pico de ese año (en agosto de 2023), la caída es de casi 35%. Asimismo, según las últimas estimaciones sectoriales, el costo de construcción medido en dólares aumentó un 2,8% en lo que va de 2025 y desde octubre de 2023 acumuló un incremento del 107%. Así, hoy construir cuesta 3,1 veces más de lo que costaba en octubre del 2020 (mínimo de la serie) y un 34,1% más que el promedio del período 2012-2024.
En este contexto, el pasado viernes 7 de marzo la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (Cedu) y la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) emitieron un comunicado institucional de apoyo apoyo a los anuncios del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, y al resto del equipo de gobierno respecto a la apertura de la economía en el rubro “insumos de la construcción”.
“El costo de construcción aumentó muy significativamente en dólares en el último tiempo. Por eso, apoyamos las medidas que apunten a generar una baja en los costos y a promover una mayor amplitud en la elección de opciones del 107%. Así, hoy construir cuesta 3,1 veces más de lo que costaba en octubre del 2020 (mínimo de la serie) y un 34,1% más que el promedio del período 2012-2024.
En este contexto, el pasado viernes 7 de marzo la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (Cedu) y la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) emitieron un comunicado institucional de apoyo apoyo a los anuncios del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, y al resto del equipo de gobierno respecto a la apertura de la economía en el rubro “insumos de la construcción”.
“El costo de construcción aumentó muy significativamente en dólares en el último tiempo. Por eso, apoyamos las medidas que apunten a generar una baja en los costos y a promover una mayor amplitud en la elección de opciones de compra. Esto contribuirá a hacer más accesibles las viviendas para todos los argentinos. Por este camino, que es el correcto y que apoyamos, lograremos incorporar a la construcción en la ola de crecimiento que está mostrando nuestra economía”, apuntó el documento firmado por Damián Tabakman (presidente de Cedu) y Carlos Spina (presidente de AEV).

Miradas
Horacio Berra, empresario de la construcción y presidente de la delegación Cordoba de la Camara Argentina de la Construcción, dijo: “Mi opinión, que es particular porque no hay una idea establecida en nuestra delegación y tampoco a nivel central referida al impacto de la importación de productos y a cualquier sector (no sólo el de la construcción) es que seguramente resultará en una mejora de los precios de mercado. La competencia servirá para ajustar, para que si hubo empresas que en el momento del impacto inflacionario empujaron el límite recapaciten, y en general para poner el ojo en los productos cuyos valores están disparados con respecto al mercado internacional”.
Sin embargo, aportó matices: “Esa mirada de libre competencia tiene una implicancia que no es directa pero que también deberíamos analizar en el contexto de nuestro país, que es si tenemos las condiciones aptas para ser verdaderamente competitivos. Un informe del World Economic Forum de 2019 que nuestro sector estudió para entender el desempeño e importancia de la inversión en infraestructura mide la incidencia de todos y cada uno de los elementos que hacen competitiva a la industria y pone a Argentina en el ranking con el orden 81 de competitividad sobre 140 países, por debajo de Chile, México, Uruguay, Costa Rica, Colombia, Perú, Panamá y Brasil, entre otros.
Entonces, esta segunda mirada me obliga a pensar si verdaderamente estamos listos para competir con países que tienen otros costos impositivos, laborales y de logística. Agrego que hay pueblos del interior que dependen exclusivamente de sus industrias: quienes hacemos obras privadas para ese tipo de comitentes conocemos plenamente esa implicancia en las economías regionales. ¿Está prevista la contención, la reubicación o la capacitación de los trabajadores para su reinserción en otro sector de la economía?”, se preguntó.
En síntesis, el directivo planteó la necesidad de un análisis completo, para que decisiones así y su impacto tengan un efecto medible íntegramente.
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