El primer consenso que surge entre los referentes del sector es que el mercado inmobiliario de Nueva Córdoba y de la ciudad capital experimentaron un crecimiento significativo en los últimos años.
En particular, en Nueva Córdoba existen numerosos edificios de departamentos destinados al alquiler para estudiantes. Esa zona se caracteriza por su ubicación estratégica, cerca de las principales universidades y con una amplia oferta de servicios y entretenimiento. Sin embargo, el mercado inmobiliario también enfrenta desafíos como la falta de disponibilidad de viviendas en alquiler y los altos precios de los alquileres.
Esto llevó a un aumento en la demanda de residencias universitarias y la aparición de los formatos denominados “multifriends estudiantiles”, donde se agrupan varios alumnos para vivir en una casa o un departamento con varias habitaciones, compartiendo los gastos comunes. Al mismo tiempo, esto ha generado un fuerte incremento en los precios de alquiler en la zona.
La derogación de la Ley de Alquileres anunciada por el presidente electo Javier Milei podría tener un impacto en el mercado inmobiliario de la ciudad. Si se deroga, los contratos podrían regirse nuevamente por el Código Civil y Comercial, lo que brindaría mayor flexibilidad a las partes involucradas en los acuerdos; lentamente, volverían las unidades de alquiler a ofertarse en el mercado. Ese fenómeno y los costos asociados han hecho que la demanda se derrame en busca de nuevas alternativas en barrios aledaños: Centro, General Paz, Alberdi y Güemes, entre otros.
“En resumen, el mercado inmobiliario de Nueva Córdoba y la ciudad en general siguen mostrando un crecimiento significativo, impulsado por la demanda de viviendas por parte de estudiantes universitarios. La gran incógnita es si esa cautela que se evidenció en los meses de noviembre y diciembre finalmente impactará en los meses de febrero y marzo, cuando se esperaría un aluvión de estudiantes en busca de vivienda y, ante la escasez de la oferta, podría repercutir con decisiones de compra por parte de esos clientes”, evaluó Didier Stamatti.
Matices de coyuntura
Esa situación generó un cambio en la dinámica inmobiliaria: aquellas familias con capacidad adquisitiva optarán por la compra en lugar del alquiler, mientras que los estudiantes con menos recursos se verán obligados a explorar barrios periféricos como Alberdi, Centro y General Paz en busca de un lugar para residir durante su período de formación. Este fenómeno podría alterar la composición tradicional de los barrios estudiantiles.
Por otro lado, la expansión de la red de ciclovías y el auge de los medios de transporte eléctricos (como el monopatín, cada vez más presente en las calles de la ciudad) están ofreciendo alternativas de movilidad que permiten abaratar costos de alquiler en áreas alejadas del cotizado barrio de Nueva Córdoba, tradicionalmente elegido por estudiantes. En ese marco, se espera que el próximo año se pueda regular la situación de los alquileres para normalizar la oferta y hacerla más accesible a los ingresantes. Mientras tanto, la ciudad experimenta cambios en su paisaje habitacional y en las preferencias de alojamiento estudiantil.
“La situación actual plantea un desafío para los jóvenes que buscan iniciar su vida universitaria en Córdoba. La esperanza reside en una regulación más equitativa, que garantice una oferta habitacional asequible para todos los estudiantes. Es crucial que se tomen medidas para asegurar que cada alumno tenga acceso a opciones de vivienda adecuadas mientras persigue sus metas académicas en la ciudad”, concluyó el socio fundador y gerente comercial de La Inmo.
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