La demanda inmobiliaria en Córdoba mostró señales claras de recuperación durante marzo de 2025. Así lo revela un análisis de datos realizado por Brick Data, la plataforma de análisis comparativo de mercado (ACM) basada en los avisos publicados en Clasificados La Voz.
Según la plataforma, el promedio semanal de avisos con demanda en marzo de este año fue del 13,6%, mientras que en 2024 la media fue de 9,7%. Esta variación representa un crecimiento del 29,7% en las interacciones semanales, lo que indica un repunte sostenido en el interés por parte de los potenciales compradores.
Este crecimiento no sólo refleja mayor interés, sino también un cambio en el comportamiento del comprador. Hoy, quienes navegan los portales inmobiliarios lo hacen con más información, comparan más opciones y se enfocan en propiedades que antes no consideraban. En esa línea, las plataformas que brindan análisis comparativos de mercado como Brick Data se convirtieron en herramientas clave para compradores y para profesionales del sector.
El crédito bancario reconfigura el mercado
Uno de los factores más determinantes de este repunte en la demanda es el regreso del préstamo hipotecario. A partir de febrero, varios bancos lanzaron nuevas líneas de crédito ajustadas por UVA (unidad de valor adquisitivo) y con plazos extendidos, lo que activó a un segmento que hasta hace poco estaba completamente fuera del mercado.
Este fenómeno tiene un fuerte componente psicológico y financiero. El hecho de poder proyectar una compra con un préstamo a largo plazo, aún con ajustes inflacionarios, les devuelve a muchas familias la posibilidad de planificar su futuro habitacional. A eso se suma la estrategia de varios bancos, que ofrecen reaprobaciones rápidas y tasas promocionales para captar nuevos clientes.

Segmento alto, en alza
El dato más llamativo que arroja el informe de Brick Data es el protagonismo que están ganando las propiedades valuadas en más de U$S 250 mil. En estos inmuebles, ubicados en su mayoría dentro de barrios privados, la demanda creció de forma significativa. Según los datos de Brick Data, el 27,29% de los avisos correspondientes a ese segmento (propiedades superiores a U$S 250 mil) recibieron demanda efectiva en marzo de 2025.
En el mismo mes del año anterior, esa proporción había sido del 17,51%. Esto representa un aumento del 55,8% en la participación de avisos con demanda activa dentro del segmento premium.
“Se nota que quienes hoy tienen una propiedad y lograron acceder a un crédito hipotecario están sumando sus ahorros para dar el salto a una vivienda de mayor categoría. Por eso, el mercado de barrios privados vuelve a estar en el radar del comprador de la clase media alta, que por un tiempo estuvo frenado”, destacó Lucas Delgado, responsable de Clasificados La Voz.
Ese movimiento tiene varias explicaciones. Por un lado, el anuncio de nuevas líneas de crédito por parte de entidades bancarias, tanto públicas como privadas, renovó expectativas. Por otro, la sensación de que los precios están en un “piso relativo” genera urgencia en algunos compradores, que temen una revaluación en dólares si el mercado se reactiva del todo.
También influye en este proceso el cambio en las preferencias residenciales pos pandemia de Covid-19. La búsqueda de espacios amplios, naturaleza y seguridad sigue siendo un combo clave para quienes consideran mudarse a un barrio cerrado. Hoy, con crédito disponible, concretar ese objetivo vuelve a parecer posible (y al alcance) para muchos.

El cuello de botella: la oferta
Pese a este aumento en la demanda, el mercado se enfrenta a un obstáculo estructural: la escasa oferta de propiedades disponibles. Comparando marzo de 2025 con el mismo mes de 2024, la cantidad total de avisos cayó de 1.759 a 1.242 publicaciones activas.
“Estamos hablando de una reducción del 29% en la cantidad de inmuebles ofertados. Eso genera tensión en los precios, sobre todo en zonas de alta demanda. Es probable que, si la tendencia sigue, empecemos a ver una suba progresiva en los valores de publicación”, analizaron desde Brick Data.
Los precios promedio por propiedad se mantuvieron relativamente estables: en marzo de 2025 el valor medio fue de U$S 405.219,80, levemente por encima del promedio de septiembre 2024 (U$S 401.620,18) y casi igual al de marzo del año pasado (U$S 406.293,37). Sin embargo, el contexto actual podría empujar los precios al alza en el corto plazo.
El valor del metro cuadrado cubierto también se mantiene firme, con un promedio de U$S 1.110,19 en marzo 2025, prácticamente igual al de marzo 2024 (U$S 1.110,09), aunque algo por debajo del valor de septiembre pasado (U$S 1.115,61).
Demanda valiente vs decisiones frías
Un fenómeno que también está marcando la dinámica del mercado es la dilatación en el tiempo que tarda un comprador en concretar una operación. Antes, una propiedad que recibía muchas consultas podía entrar en reserva en 30 o 40 días. Hoy, ese mismo proceso puede extenderse hasta un 60% más.
“Estamos viendo que la gente consulta, vuelve a preguntar, analiza mucho. Las decisiones de compra son más pensadas, y eso hace que desde que aparece el interés hasta que se concreta la operación pasen muchas semanas. Hay una especie de ‘efecto dilatación’ muy claro desde fines de enero pasado”, aseguraron Machado y Delgado.
Este fenómeno tiene varios factores detrás: la incertidumbre cambiaria (que se agravó en las últimas semanas de marzo, con pérdidas de reservas por parte del Banco Central de la República Argentina que treparon a un saldo vendedor de casi U$S 1.400 millones en 8 jornadas), la reciente recuperación general de los precios que se observaron en 2024 para la mayoría de los inmuebles y la necesidad de combinar crédito, venta de una propiedad previa y ahorros en dólares para concretar la operación.
Finalmente, también influye en este proceso la cautela de los compradores que, si bien muestran interés, aún esperan definiciones políticas y económicas más claras antes de comprometerse con una inversión de largo plazo. Así, las inmobiliarias coinciden en que, a pesar del aumento de consultas, muchas operaciones aún no se terminan de cerrar.
Lo que viene
Con este escenario, el mercado inmobiliario cordobés se encuentra en una etapa de transición. Hay mayor interés, pero también muchas dudas. La reactivación no es uniforme y depende en gran medida de la zona, el tipo de propiedad y las condiciones financieras del comprador. Mientras tanto, los desarrollistas y corredores miran de cerca las señales. Algunos ya empezaron a reactivar proyectos que estaban frenados, ante la posibilidad de que la demanda continúe creciendo. Otros, en cambio, esperan a ver si esta “primavera de consultas” se traduce efectivamente en ventas.
“Lo que sí es claro es que marzo de 2025 dejó un mensaje fuerte: hay un mercado que quiere moverse. Falta saber si la oferta y las condiciones acompañarán, pero el crédito, al menos por ahora, parece haber devuelto la esperanza a muchos compradores”, concluyó Delgado, de Clasificados La Voz.