Avanzado agosto, ya es posible identificar patrones: en muchos sectores, el pensamiento desiderativo consistente con el voto a Javier Milei en noviembre pasado (casi 56% de caudal nacional y 74% en la provincia de Córdoba) apuntala expectativas que luego los datos reales defraudan. Botón de muestra: según el relevamiento del Observatorio de la Cámara de Comercio de Córdoba, el 71% de los comercios vendió por debajo de sus expectativas previas al último Día de las Infancias.
Sin embargo, en el real estate la realidad es otra, lo que recrea el optimismo. “Es sorprendente lo que estamos viviendo en el mercado hipotecario. Si a fines de 2023 me hubieran preguntado si era posible tener créditos a 20 años, habría asegurado que no. Sin embargo, hoy contamos con un banco oficial como Bancor y otras 10 entidades que compiten en plazos, montos y tasas para otorgar esos préstamos”, remarca el presidente de Elyon Desarrollista, Martín Teicher.
Según esta mirada, lo que cambió es que los bancos han vuelto a hacer su trabajo: en lugar de limitarse a tomar dinero a plazo fijo y prestarlo al Estado, ahora empiezan a ofrecer créditos a empresas y, de manera crucial, a desarrollar opciones hipotecarias.
Hace 8 meses asumió el nuevo gobierno y hace apenas 3 meses que se empezó a hablar de créditos hipotecarios. De aquí a fin de año, si la macro acompaña, esos préstamos comenzarían a funcionar a pleno; cuando eso ocurra, se planteará un problema de oferta más que de demanda, porque esta ya está muy activa.
“Con ese problema de oferta, es probable que los precios suban, al igual que los costos de producción, lo que significa que no todo el aumento se reflejará en las utilidades de las empresas. Por otro lado, el blanqueo también promete ser auspicioso para nuestra actividad. Cualquier obra que esté en menos del 50% de avance será apta para el blanqueo y no tendrá que pagar el 5% del impuesto”, destacó el referente de Elyon.
El desarrollista es un sector acostumbrado a ser optimista, porque sus obras suelen durar más que un mandato presidencial. Hoy, los referentes locales no están pensando en el dólar de hoy, sino en el de tres, cuatro o cinco años hacia adelante. “Si en los primeros 7 meses vimos avances significativos en créditos hipotecarios, estimo que en los próximos 2 años veremos un crecimiento fuerte. Dejaremos de vender departamentos al contado; es absurdo que en este país se vendan televisores en 24 cuotas y departamentos cash. Aunque la economía sigue difícil y fría, hay expectativas y un cambio de tendencia. En 2023, la sensación predominante era que había que vender ahora, porque mañana el inmueble estaría más barato; hoy, la percepción es que hay que comprar ahora, porque mañana estará más caro”, comparó Teicher.
Matices
“El gobierno de Javier Milei ha tomado una decisión tan dura como necesaria: eliminar el déficit fiscal financiado mediante la emisión monetaria. Como resultado, el Banco Central ha dejado de absorber fondos a través de las Leliq, permitiendo que los bancos retomen su función original. En este contexto, los ahorros generados por el sector privado regresan a él a través de préstamos. Dentro del crédito en general, el hipotecario moviliza una industria que es madre de muchas otras: la construcción”, describió José Luis Acevedo, presidente y cofundador de Grupo Canter.
Así, ya se comienzan a ver las primeras ventas de unidades nuevas, derivadas de la comercialización previa de inmuebles usados. Esa rueda tarda algunos meses en moverse, pero los beneficios para toda la sociedad una vez que comienza a girar son irrefutables.
En síntesis, este enfoque plantea que el cambio de paradigma, aunque sea difícil, era necesario. En un mundo que avanza hacia un desarrollismo con un modelo de negocios más técnico, orientado al volumen y con mayor participación de estructuras financieras complejas, tener los papeles en orden será vital para la supervivencia de las empresas en un entorno competitivo.
“El desafío también recae sobre gobernantes, funcionarios y empleados públicos. Si la burocracia no se adapta para ser más ágil y facilitar que la rueda gire con rapidez, el costo lo pagará toda la sociedad al perder capacidad de reacción”, concluyó el referente de Canter.
