Café de Montaña es un pintoresco restobar a metros de la plaza de San Javier, un entorno mágico de este pueblo estrella del Valle de Traslasierra. Su propuesta se basa en una panificación propia y en el café de especialidad, también en opciones de brunch.
Esto quiere decir que es un café atento a las últimas tendencias y que es una propuesta afín al público que se concentra en esta zona, la más exclusiva del valle. Plaza, iglesia, casco histórico, negocios de suvenires a precios exorbitantes, bares con onda. Un combo altamente “instagrameable”.
Estacionamos sobre el caminito que sube al Cerro Champaquí, entramos y nos ubicamos en el jardín, bajo la arboleda y las sombrillas, con vista panorámica y una energía llena de armonía que fluye y se siente en el cuerpo. Esto es San Javier, con todas las letras.
Café y brunch
Hay cafetería y brunch. La carta muestra bruschettas, sándwiches, ensaladas, empanadas, pizzas, picadas y variedad de platos principales como salchichas alemanas con chucrut, pastas, milanesas y una buena selección de vinos de la zona.
También un vermú, que elabora la bodega Aráoz de Lamadrid, pero justo no estaba disponible. Elegimos entonces algo fresco, un vino blanco de Las Breas. Por suerte, se sirve en copa ($ 2 mil), lo cual significa que podemos probar variedad y cambiar, en caso de que así lo deseemos.
En este caso, el sauvignon blanc resultó bien tímido, poco expresivo de sus características esenciales, pero igual refresca y sube el ánimo, y será guitarra secundaria de una bruschetta muy rica y elegante en su presentación. Se llama Bruschetta poché ($ 6.500).
Una buena tostada (con cuerpo y dos texturas por el tostado) con hummus, palta, huevo poché y tomates confitados. El clímax llega cuando el huevo larga toda su sensualidad sobre el resto de sus compañeros de cama. Totalmente recomendado.
Sándwiches
Después seguimos con un sándwich de Pastrón ($ 7.500). Pan de masa madre integral, mostaza, pepinillos, pastrón, cebolla caramelizada y hojas verdes. En los papeles suena perfecto, pero después la canción tiene que sonar bien en el partido.
Este es un sándwich icónico, tiene muchas versiones para compararse alrededor del mundo. Y si hay algo que debe cumplirse es una buena cantidad de pastrón y un equilibrado contraste con los pepinillos agridulces y la mostaza a la antigua (picante).
Este sándwich vino bien calladito, sin alzar demasiado su voz. Con una charla con un coach o algún especialista en gastronomía, se podría solucionar en pocos minutos. Y ahí estaríamos para Cosquín o Viña del Mar y sonar para la próxima tapa de la revista de moda.
Torta y café
Antes del postre, vamos al baño, todo 5/5 en orden y limpieza. Volvemos y ya tenemos nuestro Ristretto ($ 2 mil) y una porción de Torta húmeda de chocolate ($ 5 mil). El ristretto (la dosis mínima de café en las cartas) se pide para sentir el sabor del café en todo su esplendor; con poca agua, mucha crema y menos cafeína.
Con esa base acompañamos con una torta de chocolate más que interesante: capas de chocolate y dulce de leche se van solapando y generando una textura muy sugerente a tono con su nombre.
El topping de lajitas chocolatosas completa el panorama. Solamente habría que revisar el frío de la heladera, para que se expresen aún mejor todos sus componentes.
En fin, Café de Montaña es una buena o muy buena opción para comer y beber en San Javier. Eso dependerá de los ajustes en stock, la calidad de proveedores, las recetas por definir y técnicas de conservación por emplear. Es una decisión que ellos mismos tienen que tomar.
Nosotros elegimos creer.
Café de Montaña
Calificación: muy bueno
Camino al Champaquí 57, San Javier (Traslasierra).
Teléfono (011) 156-2177004.
Abierto todos los días, de 8.30 a 23.
Efectivo y tarjetas (con recargo).