Conquistar paladares no es cosa sencilla. Y menos si trata de una población ya acostumbrada a comer o beber de una determinada manera. La lógica del gusto es bastante particular y también imprevisible. Se mueve en los recovecos de las células sensoriales y el imaginario social, no se deja impregnar fácilmente y tampoco tiene garantía de permanencia. Por eso la emergencia de un nuevo gusto tiene tanto interés sociológico: porque permite indagar en las razones de un cambio o tendencia preguntando a la vez a los factores objetivos como también a los subjetivos. La fisiología y la sociedad al mismo tiempo indagadas por el factor gusto.
La explosión del cabernet franc en Argentina tiene esos matices de interés que permiten examinar los gustos nacionales enfocando una serie de factores históricos al mismo tiempo que las inclinaciones actuales que permitieron que esta cepa, muy poco conocida hasta hace unos años, se haya convertido en la cepa estrella del momento con una proyección hacia el futuro muy fuerte.
La afinidad con el paladar nacional se debe a varias causas: se parece al malbec en el sentido de que tiene un toque dulzón y es muy amable por su fluidez y sedoso, por lo tanto, se presentó como una cepa que garantiza acomodarse al gusto de los argentinos.
Pero además hubo factores propios de esta cepa que hicieron que de manera abrupta se pasara de muy pocas hectáreas plantadas a un crecimiento del 700 % en la superficie plantada. Sumado a que es una variedad muy flexible a los diferentes tipos de geografías y devuelve bien el terroir en el que se produce, lo que permite que de acuerdo a la zona ofrezca marcadas diferencias, siempre rico, atractivo y elegante, atrayendo por un cierto exotismo especialmente en los aromas.
Las bodegas se desviven por tener cabernet franc en su portfolio porque cada vez su estrellato ha inclinado a los consumidores a tenerla en consideración y muchos premios importantes en el mundo han posicionado al cabernet franc argentino entre los vinos top.
Te sugerimos algunas etiquetas variadas en estilo para disfrutar de esta cepa.
1 Bandini Magno Corpore 2022 Mendoza
Notable cabernet franc de la finca propia en el corazón de Las Compuertas en Luján de Cuyo. Federico Bandini volvió a la Argentina desde Estados Unidos en donde tiene una importante empresa, para volver a sentir toda la cercanía de la tierra en la que había nacido y unir a la familia en un lugar emotivo. Después de unos años en los que acomodaron esta antigua propiedad en la que están las compuertas originales que distribuían agua por Mendoza, afinaron la producción y lanzaron la línea Magno Corpore. Este cabernet franc es muy elegante, impactantes aromas a pimiento ahumado, fogoso y exótico.
2 Manos Negras Bodega Mil Suelos 2023 Mendoza
El dúo incansable de Alejandro “Colo” Sejanovich y Jeff Mausbach renovaron la estética de las etiquetas y siguen explorando terrenos por todo Mendoza en busca de los secretos de la tierra para exponer en botellas la riqueza geográfica traducidos en vinos con identidad. De ahí el nombre Mil Suelos de la bodega. Este cabernet franc viene de suelos calcáreos con mucha arena y grava en el Valle de Uco: fresco, muy sutilmente especiado, crujiente en boca. Una delicadeza que muestra la amplia riqueza de esta cepa.
3 Dos Puentes Gran Summit 2020 Mendoza
La versatilidad del cabernet franc posibilitó que se adaptara perfecto a diversas regiones de Argentina, en especial al Valle de Uco, brindando una inclinación más fresca y mineral a los vinos. Esta bodega tiene una historia extraordinaria: el escalador DeWayne Bridges subió el Aconcagua y quedó fascinado con Mendoza. Y armó esta bodega con su esposa Linda buscando que siga la aventura. Y elaboran excelentes vinos. Con un cierto estilo norteamericano, tiene madera de roble francés de primer uso por 18 meses, lo que lo hace altivo y con impacto.
4 Argento Finca Agrelo 2020 Mendoza
Viñedos orgánicos con un fuerte compromiso con la ecología es uno de los predicados de la bodega Argento, que tiene a Alejandro Bulgheroni como propietario comprometido con la calidad de sus vinos y la relación con el medio ambiente. Esta etiqueta proviene de la finca de Agrelo, zona más cálida que da frutos más maduros: color intenso y aromas voluptuosos, es como tener un ramo de hierbas dentro de la copa. Fruta madura y un toque energético en los taninos ofrece mucho al paladar. Ideal para el asado.
5 Pascual Toso
Una antigua bodega que representa la tradición argentina. Asesorados por Paul Hobbs y con la dirección enológica de Rodrigo Romero, la búsqueda pasa desde hace unos años por mitigar el perfil predominante de madera dándole una ventaja a la fruta, dejando que el roble apenas envuelva y acomode el vino. Un cabernet franc de impacto, fluye y deja rastros al mismo tiempo, con presencia frutada a frambuesas y el pimiento suavemente haciéndose presente marcando la identidad de la uva. Virtuosa expresión de la histórica zona de Barracas en donde está el viñedo y la bodega.
6 Nieveterna 2023 Mendoza
El proyecto soñado por tres socios cordobeses se hizo realidad y con la enología del gran Philippe Caraguel exponen una serie de etiquetas con uvas de viñedos seleccionados. El amplio conocimiento de los viñedos del Valle de Uco sumados a la experiencia del enólogo permiten hacer vinos muy cuidados, casi artesanales, buscando elegancia y expresividad. Gran cabernet franc de San José, zona que Caraguel conoce muy bien, ofrece un vino perfumado y amplio en boca, con esa amabilidad característica de esta cepa.
7 Herencia Bodega Polo 2021 Mendoza
La familia Polo se dedica al vino como forma de unidad entre hermanos, marcados por la cultura del trabajo. Tienen una enorme variedad de etiquetas que da cuenta de un proyecto apasionado y certero, enfocados en el sentido de la herencia, como el nombre de la bodega. Este cabernet franc es filoso y con energía, tiene bien marcada la acidez que da el terroir de La Consulta en Valle de Uco.
8 Terrazas de los Andes Reserva 2022
En Terrazas de los Andes les gusta decir que la cosecha se hace cuando la uva está “al dente”, es decir en su punto máximo de expresión, ni tan cruda ni tan madura. Este punto perfecto implica superar los desafíos del clima, del calor, las sorpresivas heladas. En la vendimia 2022 superaron todos los desafíos y lograron una cosecha impecable cuyo frutos se aprecian en este cabernet franc marcado por el aroma a tomillo y romero acompañando a la fruta roja. Frescura dada por una equilibrada acidez, un vino que delata la zona fría de Chacayes. Con quesos es un acompañamiento perfecto.
