El papa Francisco, quien lideró la Iglesia Católica hasta su muerte en este abril de 2025, tenía una comida favorita: la Bagna Cauda, pero también dentro de sus gustos estaba el que tenía por unos alfajores cordobeses.
Francisco dejó un legado de humildad y amor por las tradiciones simples. Entre sus gustos personales, destacaba su devoción por los alfajores cordobeses, especialmente los de El Nazareno, una marca artesanal que lo acompañó desde sus días como Jorge Bergoglio hasta su pontificado.
Esta delicia, originaria de Mina Clavero, no solo conquistó al Papa, sino que se convirtió en un regalo recurrente entre los fieles que visitaban el Vaticano.
El Nazareno: Los alfajores favoritos del Papa
El Nazareno nació en 1978 en Villa Carlos Paz, fundado por la familia Grisoni, quienes se instalaron en Traslasierra con el sueño de crear productos artesanales de calidad. Según Arturo Grisoni, uno de los dueños, Francisco descubrió estos alfajores cuando visitaba Cura Brochero, cerca de Mina Clavero, mucho antes de ser Papa.

“No se olvidó más y se hizo cliente. Cada vez que volvía pasaba por Traslasierra a buscar sus alfajores favoritos, de hojaldre con dulce de leche”, relató Grisoni en una entrevista con Clarín.
Los alfajores de hojaldre, con capas de masa crujiente, dulce de leche artesanal y un toque de coco rallado, eran los predilectos de Francisco.
Su amor por este producto era tal que, según cuentan, solía pedir a viva voz: “¡Traé alfajores!”. Este cariño trascendió fronteras, y durante su pontificado, tanto allegados como fieles le llevaban cajas de El Nazareno al Vaticano, contagiando a muchos con su entusiasmo por esta delicia cordobesa.
¿Qué hace especial a El Nazareno?
El Nazareno se distingue por su fabricación artesanal y su compromiso con la calidad. No utilizan conservantes, margarinas ni grasas hidrogenadas, solo ingredientes naturales como manteca, miel y dulce de leche casero. “Los alfajores salen de fábrica y se venden rápido, en menos de una semana”, asegura Grisoni, destacando la frescura del producto. La marca ofrece más de 80 variedades, incluyendo conitos, colaciones y dulces, pero los de hojaldre son el sello distintivo que enamoró al Papa.
Un regalo que unió a Francisco con sus raíces
El amor de Francisco por El Nazareno no era solo cuestión de sabor, sino de memoria y conexión con sus raíces argentinas e italianas. Incluso en 2024, durante una visita del presidente Javier Milei al Vaticano, el mandatario le obsequió alfajores de esta marca, sabiendo de su predilección.