Entre fines del año pasado y los primeros meses de este año, han ocurrido muchas cosas en el mundo del vino. En medio de la vorágine de la cosecha, el prensado y la fermentación que están en pleno proceso, varios acontecimientos resaltan el lugar del vino argentino en el mundo. No importa que se mezclen categorías.
Vale la pena resaltar estos hechos porque son una muestra de la constancia del vino argentino y cómo se ha posicionado obteniendo galardones varios que destacan el trabajo de mucha gente que silenciosamente, y desde hace mucho tiempo, viene haciendo las cosas muy bien.
En esta selección de eventos destacamos los premios de bodegas cordobesas que siguen declarando a los cuatro vientos que pueden competir de igual a igual con otras bodegas del país y del mundo. En busca de una identidad propia mostrando el terroir cordobés, algunos vinos están en la vanguardia de los grandes vinos nacionales con un respeto ganado a base de constancia, calidad y precisión.
En la variedad está la riqueza: desde un pinot noir de la Patagonia elegido como el mejor de Latinoamérica hasta un malbec de Traslasierra seleccionado entre los mejores del mundo en un concurso internacional, desde un malbec mendocino reconocido por su relación precio calidad hasta una bodega seleccionada como la 10° mejor del mundo, el orgullo por los vinos nacionales está en pleno crecimiento.
1. Terrazas de las Andes malbec 2021, Mendoza

Uno de los grandes reconocimientos internacionales fue para un malbec argentino: Terrazas de los Andes malbec 2021 ingresó en la grilla de la prestigiosa revista Wine Spectator, en este caso al best value, una categoría muy apreciada porque evalúa los vinos de acuerdo con la relación precio-calidad. La revista convocó a su grupo de evaluadores que seleccionaron los mejores vinos del mundo por debajo de los U$S 40 que ofrecen una calidad superlativa en relación con el precio para el consumidor. En esa exigente categoría, rodeado por vinos de California, Francia, Italia y Australia, aparece en el 8° puesto este malbec que se consigue en los supermercados por menos de U$S 20. Según la revista, “impresiona el mensaje a través de un blend regional de más de 100 parcelas diferentes cultivadas orgánicamente y de alturas que van de los 900 a los 1600 metros sobre el nivel del mar”. La búsqueda de una expresión más vivaz y expresiva del malbec a través de la altura fue el gran desafío que se ha propuesto Terrazas hace más de 20 años y lo expone con este vino que evoca la frescura de las montañas de los Andes.
2. Tizún malbec, Bodega Río del Medio, Córdoba

El malbec de Calamuchita ya puede jactarse de ser una definición. Hace unos años era impensable y hoy es una realidad con certificado de identidad y mucha personalidad. Para apreciar el malbec de Calamuchita (y de Córdoba en general), hay que considerar que es distinto al de Mendoza, al cual nuestro paladar se ha acostumbrado. No hay que comparar sino saber valorar las diferencias, cierto grado de acidez, alguna inclinación hacia lo montaraz en su compostura de aromas a monte y hierbas serranas. Carlos Testa y su esposa Laura acunaron este vino como un hijo. Lo tuvieron en roble un par de años y después lo siguieron cuidando en estiba; y recién cuando estuvo crocante y a punto, lo lanzaron al mercado. La guía Descorchados le concedió 94 puntos y provocó oleadas de orgullo en esta familia que hace vinos cada vez más precisos y ricos.
3. Otronia pinot noir 2021, Chubut

Una bodega que viene llamando la atención desde su creación hace pocos años y ya está instalada entre las de mayor consideración en Argentina es Otronia, en Sarmiento, un pequeño pueblo en medio de Chubut, una de las bodegas más australes del mundo y en un lugar alejado de todo. Sorprendió desde el principio, no sólo por la ubicación geográfica, sino porque el enólogo Juna Pablo Murgia elaboró de entrada unos vinos muy expresivos, diferentes y particulares. Ahora la prestigiosa revista Decanter le otorgó un galardón singular: el de mejor pinot noir de Sudamérica. En su informe anual sobre vinos por regiones, destacó a este vino entre los cinco mejores vinos de Sudamérica y el único pinot noir del listado. Con viñedos plantados al borde del lago Musters en una región inhóspita, la viticultura de precisión, el trabajo orgánico y la inteligencia en el trabajo en zonas difíciles hacen de estos vinos un lujo al paladar nacional por la riqueza diferencial de aromas y sabores diferentes.
4. Juan Cruz Navarro Torre malbec 2022, Bodega Las Cañitas, Córdoba

En una de las zonas más hermosas de Calamuchita, subiendo por caminos de riscos y enormes piedras, rodeados de pinares espesos y zarzamoras salvajes, en un triángulo energético por el cuarzo enterrado en las entrañas de las montañas, está la bodega Las Cañitas, la primer bodega de sierra y monte en Córdoba. Juan Navarro proyectó ese lugar como un refugio y empezó a plantar viñedos hace más de 20 años. Gabriel Campana se hizo cargo de la enología y fue ajustando los acordes necesarios para lograr vinos armónicos que empezaron a marcar un registro propio en los paladares nacionales. Los blancos son impecables y el tinto Juan Cruz Navarro Torre fue premiado con la medalla de oro en el Certamen Internacional La Mujer Elije, realizado en Mendoza, tras competir con vinos del mundo. La enología es un trabajo de precisión, pero también de pasión. Gaby Campana lleva adelante este proyecto con singular pasión, tanto que acaba de ser elegido como uno de los 10 mejores enólogos de Argentina en Winexplorers. Orgullo total para Córdoba.
5. Bodega Durigutti, Mendoza

En este caso no es un vino específico, sino la bodega misma, con todos sus servicios, la que aparece seleccionadas en el exigente Word’s Best Vineyard. Los hermanos Pablo y Héctor Durigutti empezaron hace 20 años esta aventura. Trabajaron para varias bodegas importantes hasta que poco a poco empezaron su propio camino juntos. Llegaron al sueño de la bodega propia en Las Compuertas, un valle con suaves declinaciones del terreno, con vista a la Cordillera de los Andes y un terroir que conjuga muchos de los atributos requeridos. Si a eso le sumamos la pasión y la sabiduría de los hermanos, ese combo ha hecho de Bodega Durigutti un abanico de virtudes. Mucha variedad de vinos destacados, una bodega moderna y hermosa, vides de diferentes variedades y un restaurante que sumerge en un cálido ambiente, manejado con la mano maestra de la gran Patricia Courtois, que ofrece, entre otras cosas, un menú criollo especial que es un inolvidable recorrido por los matices de la cocina argentina con productos frescos y elaboración tradicional. Todo eso hace a la visita a Durigutti una experiencia sublime que lo posicionó entre los mejores del mundo.
6. Trapiche Tesoro, Mendoza

El grupo bodeguero más grande de Argentina y una de las más antiguas marcas de la tradición nacional se llevaron uno de los premios más codiciados del año: el del mejor malbec del mundo. Esta cepa distintiva de Argentina y orgullo de nuestra tradición nacional carga con un simbolismo especial, por lo que Trapiche puede mostrar más que orgullosa el estandarte obtenido en el certamen internacional Sommelier’s Choice Awards. Este certamen es interesante porque evalúa vinos no sólo por su sabor o calidad, sino por un eje comparativo que considera también precio y presentación. Por eso la importancia de este galardón, ya que Tesoro es una botella de precio muy accesible que acerca a cualquier consumidor a un estándar altísimo de calidad en un malbec.
7. Clos del Molle Ingrato malbec 2021, Achala Bodega Exótica, Córdoba

En un hecho inédito para los vinos de Córdoba, un malbec elaborado en Traslasierra fue distinguido en un certamen internacional. Es la primera vez que se otorga una medalla de oro a un vino de Córdoba en concurso internacional, por eso el orgullo y la satisfacción de haber hecho las cosas bien de Walter Sinay y su esposa Marcela Giroldi. En el prestigioso concurso The Global Malbec Masters organizado por la publicación The Drinks Business, de Inglaterra, el malbec Clos del Molle Ingrato 2021 obtuvo la medalla de oro compitiendo de igual a igual con los mejores malbec del mundo. Un hecho histórico que está llamado a iluminar los vinos de Córdoba, marcando un camino por seguir. Esta distinción en Londres apuntala el despegue de esta bodega que tiene todos los atributos para colocarse entre las mejores de Argentina.
8. Bodega Alta Yarí, Mendoza

Una bodega aún poco conocida, pero que viene circulando desde hace un par de años como la nueva joya de la viticultura argentina. Como para darle un empujón singular, la guía Descorchados la eligió Bodega del Año en su reciente informe “Argentina 2025″. Ubicada en Gualtallary, está en la frontera última de lo plantable, allí donde la planicie desértica empieza a derivar en lomadas, declives e irregularidades geográficas que, sumados al frío que desciende de Cordillera de los Andes y la variación térmica, hacen de Lomas del Jaboncillo un lugar difícil y único. Hervé Fabre está fascinado con la zona y apuesta fuerte por el torrontés, muy diferente de cualquier otro de esta cepa. Juan Bruzzone es el enólogo y no escatima elogios para el proyecto: cuenta que hay que interpretar la zona, plantando en paños o pequeñas parcelas muy precisas porque las condiciones climáticas son críticas, pero los resultados brillantes.