A veces hay restaurantes que no sabemos bien dónde están. Sabemos que existen, pero no sabemos bien dónde es que trabajan exactamente. A veces van cambiando de locación, Google Maps está desactualizado, y las cosas no se dan cuando y como queremos.
En fin, hay que hacer un par de averiguaciones, conocer al “datero” indicado en el momento indicado e ir en busca de la felicidad, en este caso con bandera peruana, roja y blanca, con cerveza y ceviche a la cabeza de las sensaciones en boca. Qué hermosura.
Como en Casa está en una esquina de barrio San Martín, a una cuadra de Castro Barros. Abrimos la puerta y las luces navideñas ya están encendidas en modo intermitente. Se ordena un ceviche ($ 16 mil) con una Heineken helada ($ 8 mil). Elegimos creer.
Limón y cilantro
Limón y cilantro es la base del ceviche peruano. Pescadito blanco en cubos, cebollita en pluma, algunos usan apio, ajo, jengibre. Depende de la zona, de la receta, de la abuela del cocinero. En este caso, la leche de tigre tiene sal, pimienta, limón, apio, jengibre, ajo. Mucha sazón.
A veces, si el comensal es peruano o está acostumbrado al picante, sale con unos ajicitos rojos, cortados bien finitos; y si es argentino, con pimiento morrón, para darle color y matiz a la preparación. Siempre hablando del mejor de los casos, porque también hay ceviches tristes.
Aquí, por suerte, es uno de los buenos, así que el cilantro se siente y explota el plato de la cantidad de colores y matices, tenemos muchos sabores que combinados llegan a esta perfección que fue declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.
Y si uno es argentino y quiere un poco de picor, hay una salsita que da que hablar. Sólo hay que preguntar.
Cabrito a la norteña
Después probamos el Cabrito a la norteña ($ 13 mil), un guiso de larga cocción que aquí sale combinado con arroz blanco, porotos y yuca (o mandioca) hervida. La salsa que hace combustión con el cabrito es muy sabrosa, presenta una rica base de ajo, ají amarillo y cilantro.
También tiene cebolla (aporta la humedad), comino y, entre risas, un plato que parecía grande se termina en menos de lo que canta un gallo. Cuando el restaurante peruano no duda en dejarle lo que más pueda de su sazón original, la experiencia es totalmente diferente.
La carta se completa con platos clásicos como lomo saltado, arroz chaufa, chicharrón de cerdo, papa a la huancaína, causa y hasta suspiro limeño.
Baño y postre
Vamos al baño de la casa y como en toda casa hay pan de jabón y toalla de algodón, detalles para revisar en estas experiencias tan artesanales. De regreso, tenemos el postre, un Mix ($ 4 mil) de Mazamorra y Arroz con leche.
En una copa se combina la preparación de maíz morado con otras frutas, en una mermelada untuosa bien original. Se combina con el arroz que neutraliza el sabor algo exótico de su compañera de copa, pero siempre en la sintonía dulce del postre. La canela las une y es un sabor preponderante, junto con un dejo a frutas rojas y a la leche almidonada del arroz.
En fin, Como en Casa es eso: una comida en una casa peruana. Una gran experiencia para cualquiera que quiera comer rico y pasarla bien.
Para ir: Como en Casa
Calificación: bueno
Tambo Nuevo115, San Martín.
Abierto todos los días, mediodía y noche.
Teléfono: (0351) 157-469586.
Efectivo y transferencias.