Apenas conocida la dimisión de Guillermo Luque, hablé con algunos funcionarios municipales de primera línea. Todos coincidieron al evaluar la salida de Guillermo Luque de la Secretaría de Gobierno: el control de la noche es sólo la coyuntura o la excusa de la renuncia.
La razón de fondo de la caída del funcionario es su pelea con la mujer fuerte del gabinete municipal, Gabriela Almagro, cuyo poder se asienta en su condición: es la esposa del intendente Daniel Giacomino.
Almagro, con la venia de su esposo, antes de asumir en su cargo de directora, había colocado a su hermana en el área Salud de la Municipalidad de Córdoba. Desde que Giacomino asumió fue acumulando poder y hoy genera temor reverencial en toda la administración local.
Luque, de alguna manera, cayó en sus garras y luego de ocupar diferentes funciones en estos dos años largos de la gestión Giacomino, se desgastó.
La señora Gabriela le bajó el pulgar. Ella ostenta su chapa de "esposa de" y a partir de allí hace su juego (político, claro).
¿Está bien? ¿Está mal? Espero con ansiedad tus respuestas.
Muñeca Brava
Qué hay detrás de la renuncia de Luque en el gabinete de Giacomino.
25 de marzo de 2010,
