En una apropiación de la Historia como punto de partida para la ficción, Daniel Tevini revisita hitos de la Argentina del siglo XIX en su novela Historia del auténtico niño barbado de la China. Figuras y acontecimientos se presentan a través del ojo de un freak inmortal que es testigo de los primeros ensayos de la identidad nacional.
A través de cartas, el protagonista le cuenta a su amante Rafael Oresteaga su llegada al país vía Río de la Plata para cumplir su destino de atracción de feria. Habla de su escape, de su habilidad para rehuir la muerte gracias a su talento para la imitación, un don que le permite acomodar su apariencia y su lenguaje para amalgamarse con el entorno.
Le cuenta los pormenores que lo llevaron hasta sus brazos, su enamoramiento fulminante y la exuberancia del sexo que exploraron juntos en una estancia de la pampa bonaerense.
Socializado como primo de Oresteaga, frecuenta los salones de la alta sociedad y se permite retratar en sus cartas a personajes como Juan Manuel de Rosas, Domingo Faustino Sarmiento y Mariquita Sánchez de Thompson. Con pesar, confiesa infidelidades cometidas con otros hombres, algunas durante arrebatos de animalidad que bordean la sinrazón en contexto de guerra. Comparte sus impresiones sobre la peonada de la estancia, las traiciones de caudillos y los ardides de la trastienda política.
Las cartas presentan el tono ágil e intrigante de los antiguos folletines, con una prosa que embellece a medida que el ser barbado se apropia del entorno. Habla como gaucho, como matarife, como estanciero; casi pierde la palabra en las noches que acampó en la Guerra de la Triple Alianza, pero vuelve a dominarla cuando acompaña a Sarmiento en Nueva York en su reclutamiento de maestras para fundar las escuelas argentinas.
Tevini recupera los próceres nacionales y los deforma con elegancia y exquisito humor. Rosas aparece públicamente como una delicada diva federal, Sarmiento recita obsesivamente el comienzo de Facundo incomodando a sus interlocutores, Mariquita tiene un ejército de mariquitos que obedecen sus caprichos. El humor se extiende también a la descripción de escenas de sexo sucio, agresivo y performático, con una prosa contenida que respeta las buenas formas de la literatura decimonónica.
La obra discurre entre pilares de la historia argentina cuidadosamente elegidos y exhaustivamente estudiados, lo que ofrece un equilibrio perfecto con los arrebatos de delirio que tensionan la verosimilitud. Hace de la literatura un espacio de provocación para abordar desde la parodia mesurada los grandes mitos nacionales que esconden la mezquindad del hombre.

Para leer Historia del auténtico niño barbado de la China
Autor: Daniel Tevini
Editorial: Blatt & Ríos
Año: 2025
Páginas: 392