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De un tiempo a esta parte, Petros Márkaris (Estambul, 1937) ha llegado a ser el mejor novelista policial europeo, y con él la “versión mediterránea” del género ha vuelto a sacarle una cómoda ventaja a la “versión escandinava”.
Razones: su encuadre del policial en el molde de la novela social hace que el retrato de la sociedad en cuestión, Atenas, se impregne de política y que el investigador policial pase a ser un simple empleado del Estado que padece en carne propia esa política. Padecimiento que alcanza a los suyos porque toda su familia y sus seres queridos lo acompañan en el centro de la trama, donde las reuniones familiares y sociales, y las consiguientes comidas, ocupan un espacio harto significativo del relato.
Décimo quinta entrega de la serie del comisario Kostas Jaritos, La revuelta de las Cariátides se inicia con un grupo internacional de inversores que llega a Grecia, tras la pandemia, con un megaproyecto que apunta, en última instancia, a salvar la democracia liberal de los peligros que la acechan construyendo una nueva polis ateniense, según el modelo de la antigüedad, muy cerca de Atenas. ¿Puede ser cierto o es una operación de marketing?
Jaritos escucha y procesa la novedad desde su nuevo puesto: acaba de ser ascendido a jefe de las Fuerzas de Seguridad del Ática, el área elegida por los inversores, mientras el gobierno proyecta un gran crecimiento de la economía, como si la pospandemia fuera lo contrario de la crisis de comienzos del 2000.
En lugar de Jaritos, al frente del Departamento de Homicidios, vaya novedad, por primera vez tenemos a una mujer: la joven e inteligente Antigoni Ferlekis, con estudios de Derecho y servicios en Europol.
¿Dónde estallará el conflicto y el crimen? En la oposición feminista que deja entrever el título: una organización social autodenominada “Las Cariátides”, que se oponen al megaproyecto de los inversionistas en defensa del patrimonio cultural griego: “Somos las cariátides, las columnas que decoraban los antiguos templos. Ese era el destino de las mujeres en aquellos tiempos: ser adornos o víctimas de los hombres (…) Hoy en día hablamos de feminicidios. Sin embargo, en la Antigüedad, los feminicidios parecían no tener fin (…) el conflicto entre hombres y mujeres debe quedar ahora en segundo plano, porque nos enfrentamos a un problema más urgente: la amenaza de los piratas (…) Somos las cariátides y no somos adornos, sino columnas (…) hacemos un llamamiento a todo el mundo para que se levante y luche a nuestro lado”.
Eso no sucederá. Sobrevendrá el conflicto por causa de aquellos que siguen reivindicando las diferencias entre varones y mujeres, lo que abre el camino para los intercambios violentos a los que nos tienen acostumbrados las redes sociales.
La revuelta de las cariátides
Petros Márkaris
Tusquets
320 páginas
$ 28.900
*El autor falleció el 11 de marzo. Su voluntad era que este texto fuera publicado.
