Atenas extrañaba su casa, volvió, pero no fue feliz. A 43 días de su última presentación en barrio General Bustos (el 20 de diciembre), el Verde jugó su primer partido del 2025 de local en la Liga Nacional de Básquetbol y se quedó con las ganas ante un rival de los buenos.
En el Estructuras Pretensa Atenas, el equipo dirigido por Gustavo Peirone perdió contra el segundo de la tabla, Riachuelo de La Rioja por 63 a 80.
Tras dos derrotas y un triunfo en la gira por el norte a principios de enero, Atenas volvió a la acción reforzado por Nakye Sanders, aunque no pudo sumar y se quedó con 10 ganados y nueve caídas en la temporada. El martes, a las 22.10, visita a San Lorenzo en la continuidad de su campaña de regreso a la elite.
Tras mucho tiempo sin jugar, el Griego lo sintió. Le costó entrar en ritmo, y más ante un equipo en competencia. Aunque si algo tiene el equipo del Negro Peirone es que nunca se da por vencido, siempre tiene algo más para ofrecer, aun en la adversidad. Pero tuvo una noche fatídica en los lanzamientos: en triples anotó apenas el 13 por ciento (3/22) y no le fue mejor en libres: 51% (14/27) ante un rival superior.
Leo Lema sobresalió con 16 puntos y 13 rebotes, secundado por Juan Cruz Oberto con 11 tantos y 10 recobres.
Atenas, siempre de atrás
El Verde, sin Nicolás Zurschmitten (murió su padre en la semana), sufrió en el arranque al base cordobés Diego Figueredo, clave en la victoria del jueves ante Instituto, muy preciso en los triples, para adelantarse 11-4 en tres minutos. Atenas atacó con agresividad y anotó con facilidad cerca del cesto, pero le costó la defensa y el Eterno riojano alargó 18-10 en 5 minutos.
Cuando se empleó en la marca, el Griego frenó a Riachuelo, y apoyado en un Leo Lema muy decidido, lo empató en 18, con dos minutos por jugar. De todas maneras, el conjunto de La Rioja cuenta con mucho poder anotador, y se quedó con el primer capítulo por 25-19.
Mientras que a Atenas se le negaron los triples), Riachuelo estuvo muy certero (8/17) y alargó la diferencia por 35-24 en 5 minutos del segundo segmento. Al séptimo intento le entró el primer tiro de tres puntos, de la manos de José Montero, y se recargó de energía el equipo de Peirone.
Y siguió descontando para ponerse a 5: 37-42, aunque la visita lo cerró con un triple sobre la chicharra (revisado por los jueces) para irse al descanso con ventaja de 45-37.
A Atenas le siguió costando anotar, incluso al lado del aro, pero no se dio nunca por vencido, luchó y ganó muchos rebotes en el aro ajeno para contar con tiros de segunda y hasta en tercera instancia. Y se vino el Verde, achicando 49-52, en 6′15 del tercer episodio.
Riachuelo siempre tuvo respuestas, y tranquilidad cuando se le vino el Griego. Atenas siempre tiene algo más para dar cuando juega en casa, pero su pobre eficacia en los libres (apenas por encima del 50 por ciento) le privó de empatarlo, y la visita no dejó pasar la chance y se quedó con el tercer cuarto por 60-54.
Atenas estiró el empuje en el inicio del segmento final. El debutante Nakye Sanders dio una mano cerca del cesto y otra vez quedó un doble abajo: 58-60, en tres minutos. En todo el encuentro ante los riojanos, al Verde le faltó un plus para tomar por asalto el marcador. Cada vez que lo tuvo a la mano, no contó con la respuesta adecuada. Riachuelo, firme, si golpeó cuando tuvo la chance. Respondió con un 11-4 para sacar 9, 71-62 con poco más de un minuto.
El final se desvirtuó con tantas faltas técnicas al banco local que le permitieron sacar más diferencia al visitante, pero que en la cancha no la hubo.