La serie final de la Liga Nacional de Básquetbol 2024/2025 es realmente apasionante y propone un espectáculo que vale la pena seguir. No importa si sos seguidor o no de estos equipos o de este deporte. Es que este cruce entre Boca (el 1 de la fase regular) e Instituto (el número 2) está dando todo lo que se espera (y más) entre los dos mejores equipos de la competencia.
Tras la victoria albirroja 76-72 en Córdoba, la serie quedó igualada 3-3 y se estira hasta un séptimo y definitivo duelo, que se jugará este domingo (desde las 20), en La Bombonerita. El ganador de ese cruce será el campeón.
Por supuesto, hay mucho en juego. Y eso queda demostrado en los intensos cruces que se están dando dentro de la cancha en el que se exhibe talento, personalidad, destreza física, creatividad, cruce de palabras, juego físico y, sobre todo, juego mental.
Los conductores de ambas equipos son parte fundamental en esta definición. Comparten apellido y también mucha personalidad. Por eso, el duelo de bases es uno de los que más atención despierta: el cordobés José Vildoza, de Boca, y el tucumano Leandro Vildoza, de Instituto.

No hay parentesco entre ellos, pero sí una fuerte rivalidad deportiva en el campo de juego. Es que los dos van por el mismo objetivo y, para alcanzarlo, hay que superar al otro. Los chispazos se notan en la cancha. Se buscan, se defienden, se desafían, se hablan, se miran firme a los ojos... Ambos portan ADN ganador, ese que marca que para poder llegar a la victoria hay que vencer al rival en todos los planos.
En el mano a mano de los promedios de cada uno, en estos seis juegos finales disputados hasta acá, está mejor el jugador xeneize, ya que tiene mejores registros en puntos (14,2 contra 7,7 de Leandro), en rebotes (5,5 frente a 4,5) y asistencias (4,3 ante 3,2). Otro detalle tremendo del base de Boca es que anotó los 26 tiros libres que lanzó en esta serie, frente al 6/8 del tucumano.
El motor ofensivo: José Vildoza
José Vildoza nació en Cördoba el 15 de enero de 1996. Tiene 29 años y mide 1,91 metro. Se formó basquetbolísticamente en Barrio Maipú y en 2011 fue MVP en el Campeonato Argentino Sub-17 que ganó Córdoba. Eso despertó el interés de Libertad de Sunchales, que lo reclutó. Debutó en Liga Nacional con apenas 16 años. Luego, jugó en Trotamundos de Venezuela, San Lorenzo, Cibona Zagreb de Croacia, Flamengo de Brasil y está en Boca desde la campaña 2023/2024. Tiene cuatro títulos de Liga Nacional (tres con San Lorenzo y uno con Boca). Fue MVP de las finales de la temporada anterior y MVP de la actual campaña.
Pepe es la brújula ofensiva de Boca. En seis partidos de la final, promedia 14,2 puntos, 5,5 rebotes y 4,3 asistencias, además de un perfecto 100% en tiros libres (26/26). Con su estilo agresivo para atacar el aro y una lectura de juego precisa, es determinante en los cierres de partido, especialmente con su capacidad para forzar faltas y convertir desde la línea.

Su porcentaje en dobles (44,4%) y triples (23,7%) no reflejan su impacto real ya que, incluso en partidos con bajos porcentajes, su conducción y su capacidad para generar faltas han sostenido el ataque xeneize en momentos críticos. José sabe cuándo acelerar y cuándo pausar, y su influencia se ve en cada posesión clave. Pero hay un detalle importante: de sus 26 tiros libres lanzados y convertidos, 24 fueron en los primeros tres partidos. En el J4 y J5 no fue a la línea y en el J6 apenas fueron dos simples. En Alta Córdoba tienen en claro que la verticalidad del cordobés es una fuerza que tienen que seguir conteniendo.
El equilibrio y la defensa: Leandro Vildoza
Leandro Vildoza nació en Tafí Viejo el 2 de noviembre de 1994. Tiene 30 años y mide 1,80 metro. Comenzó a jugar en Huracán BB de Tucumán y Talleres de Tafí Viejo. Fue reclutado por Unión de Santa Fe en 2013 para jugar en el Torneo Nacional de Ascenso. De allí, pasó a Estudiantes de Concordia, con el que ascendió a la Liga Nacional. Allí se encontró con Lucas Victoriano como DT, que luego lo llevó a Regatas Corrientes. Pasó por Boca y Supersónicos de Miranda (Venezuela), antes de arribar a Instituto, en 2022. Otra vez, de la mano de Victoriano. Con la Gloria, Leandro fue campeón de la Supercopa 2022 y la Liga Sudamericana 2023.
“Lean” es pilar en Instituto. Promedia 7,7 puntos, 4,5 rebotes y 3,2 asistencias, con 1,8 robos por partido, y un sólido 52,2% en dobles. Su rol no es solo ordenar, sino también marcar el pulso defensivo de su equipo, con manos rápidas para cortar línea de pase y una capacidad notable para cambiar el ritmo del juego desde atrás.
Aunque sus números en triples (23,8%) muestran un área de mejora, el tucumano aparece con robos y asistencias claves en tramos en los que Instituto necesitaba solidez y control.

Y hay un detalle que para nada es menor. El fuerte golpe que el base de la Gloria sufrió en el segundo partido de la serie, de parte del “Faca” Piñero, limitó la productividad del armador, ya que debió utilizar una máscara de protección con la que no estaba cómodo.
En el sexto juego utilizó un apósito en la zona del golpe. Y viene de jugar su mejor partido de la serie: 15 puntos, 4/7 en dobles, 1/2 en triples, 4/4 en libres, 3 rebotes, 4asistencias y 3 recuperos
Con todo en juego
Mientras José lleva el peso de la anotación y la conducción ofensiva de Boca, Leandro equilibra a Instituto desde su defensa, el control del balón y la lectura en transición. Son dos caras de la misma moneda y ambos saben que las finales se ganan con control mental, energía defensiva y decisiones inteligentes en los momentos calientes. Y, claro, muchísima personalidad.
El Juego 7 no será solo Boca contra Instituto: también será José contra Leandro. Dos Vildoza detrás de un mismo objetivio: ser campeón de la Liga Nacional. Y con lugar solo para uno de los dos.
El apellido Vildoza se escribirá en la historia grande del básquet argentino. Queda por ver cuál de los dos se quedará con la gloria.