Oklahoma City Thunder, ganador de la Conferencia Oeste y mejor equipo de la temporada regular, e Indiana Pacers, cuartos del Este y elenco revelación en los playoffs, venciendo en su Conferencia, se enfrentan desde este jueves en unas finales de la NBA inéditas y que coronarán al séptimo campeón diferente desde 2019.
El primer encuentro de la serie final, al mejor de siete encuentros, se disputa el jueves desde las 21.30. Televisan ESPN y Disney+.
Es posible que mediáticamente no sea la final más atractiva, pero en términos deportivos tiene una riqueza grande, con dos equipos que juegan muy bien al básquetbol. Los Thunder más ordenados y con mucho talento, los Pacers con un juego de caos controlado con el que suelen romper los partidos.
*Una final inédita
La lucha por el trofeo Larry O’Brien será nueva, entre dos conjuntos jóvenes y con poca experiencia. Los Thunder no juegan una final desde 2012 (derrota 4-1 contra Miami Heat) y buscan su primer anillo desde su aterrizaje en la ciudad de Oklahoma, ya que Seattle Supersonics se consagró en 1979. Mientras que los Pacers solo llegaron una vez a la serie decisiva: en el 2000 y perdieron 4-2 contra Los Angeles Lakers.
Oklahoma City, liderado por el MVP Shai Gilgeous Alexander, regresa a la final por primera vez desde 2012, mientras que los Pacers tuvieron que esperar 25 años para volver a jugar por el anillo en esta serie al mejor de los siete partidos. Los Thunder protagonizaron una temporada regular extraordinaria con 68 victorias, la quinta mejor marca de la historia, y eliminaron en su camino hacia la final a Memphis Grizzlies (4-0), Denver Nuggets (4-3) y Minnesota Timberwolves (4-1).
Los Pacers llegaron a los playoffs cuartos, y dispararon su nivel competitivo. Arrollaron 4-1 a los Milwaukee Bucks, 4-1 a los Cleveland Cavaliers, los primeros del Este, y ganaron 4-2 una intensa serie frente a los New York Knicks.
*Dos franquicias con mercados “chicos”
El Paycom Center de Oklahoma City, una ciudad de apenas 700.000 habitantes, es la sede del inicio de la final del NBA. Será un cruce de franquicias de mercados pequeños que se ganaron, sustentados en una brillante dirección deportiva, la vidriera más importante del básquet estadounidense.
Los Thunder ocupan el puesto 25 entre las franquicias que mejor pagan a sus jugadores, con un total de 165 millones de dólares, mientras que los Pacers son 18°, con 169 millones de dólares.
En OKC, Gilgeous Alexander se hizo con el MVP de la temporada regular tras liderar a un equipo joven y ambicioso, con protagonistas como Chet Holmgren o Jalen Williams. Jugadores de enorme potencial incorporados a través del Draft, cuyos salarios son respectivamente de diez y cuatro millones en esta campaña.
Las incorporaciones del pivote Isaiah Hartenstein y de Alex Caruso completaron el plantel dirigido por Mark Daigneault, que arranca la final como favorito.
Los Pacers, por su parte, llegan con Tyrese Haliburton como figura y con un grupo muy unido y potente en el que destacan aleros y pivotes como Pascal Siakam y Myles Turner o un brillante lanzador de triples como Andrew Nembhard.
*Cuatro jugadores canadienses
Por segundo año consecutivo, Canadá tendrá un número récord de cuatro jugadores. Se trata de Shai Gilgeous-Alexander y Luguentz Dort, con el lado de Oklahoma, y de Bennedict Mathurin y Andrew Nembhard, en el plantel de los Pacers.
Además, en la final estará Pascal Siakam, en Indiana, que aunque es originario de Camerún, se formó en Toronto Raptors, equipo donde jugó entre 2016 y 2024 y fue parte del histórico equipo que en 2019 conquistó el campeonato de la NBA.
*No superan el límite salarial
Otro dato que hace la final entre los Thunder y los Pacers sea única en la historia es que es la primera que jugarán dos equipos que están por debajo del límite salarial, es decir que no tendrán que pagar impuestos de lujo por superar el límite de lo que pagan a sus equipos.
Ese dato, que hay que decir que vale para la final desde 2002, que es cuando comenzó el límite, deja claro el enorme y gran trabajo de las directivas de ambos equipos en la construcción de dos planteles que vienen de hacer grandes temporadas, que están en la final y que tienen un excelente futuro.