Antes del estreno de Instituto en la Liga Nacional de Básquetbol, el 9 de octubre pasado, Lucas Victoriano insistía con la idea de sumar a un base para tener “dos jugadores por puesto” y alargar la rotación, como marca su filosofía de juego. La Gloria quedó segundo en el torneo local, tras las caídas en Santa Fe y Misiones, y está enfocado de lleno en el estreno en la Basketball Champions League Americas (BCLA).
El sábado, desde las 20.10, se medirá con Franca de Brasil en el Ángel Sandrín. Y cerrará la primera “ventana” en casa el lunes 16 de diciembre, a las 22.10, frente a Leones de Quilpué de Chile.
La Liga Nacional comenzó y el entrenador machacó para fichar a un jugador, un base. El 22 de noviembre llegó Luciano Guerra, el jugador apuntado por Victoriano desde el comienzo. El cordobés de Colonia Caroya debutó contra Argentino de Junín, cuatro jornadas atrás y desde el comienzo, mostró una rápida adaptación.
Pero el Instituto no estaba completo por la lesión de Alex Negrete. Hasta que el escolta regresó el pasado sábado en la caída con Oberá (77-85), y lo hizo en buena forma pese a la inactividad: 9 puntos y dos rebotes en 18 minutos. Se recuperó de la lesión en los dedos de la mano izquierda que lo sacó de la cancha en cinco encuentros.
“Me gusta la dos unidades”, sostiene Victoriano de los 10 jugadores, los cinco que entran de arranque y los cinco que vienen de atrás. “Ahora hay que acostumbrarse a jugar 10″, dijo el DT a La Voz.
Salvo alguna modificación de último momento, el quinteto abridor es con Leandro Vildoza, Nicolás Copello, Nicola Pomoli, Bautista Lugarini y Javier Saiz.
Con la llegada de Guerra, Copello pasó al puesto de escolta, como proyectó desde la pretemporada el entrenador. “La romperá de escolta, tiene mucho puntos en las manos”, grafica Victoriano para explicar el cambio de posición del santafesino. “Es un escolta que lo vestíamos de base”, insistió el DT de la Gloria. Copello jugó de base en todos los equipos que defendió.
La segunda unidad la componen Guerra, Negrete, Tomás Monacchi, Lee Aaliya y Roberto Acuña. Con los suplentes, Instituto lució muchas veces mejor en algunos pasajes de los partidos. “Falta esa nueva adaptación, de jugar con dos unidades. La primera vez que lo hicimos fue en Misiones”, remarcó Victoriano.
Y según el rendimiento y el momento, cualquiera de los 10 jugadores puede terminar en cancha el partido.
Aprovechará la semana a pleno para sacar el mayor rendimiento a un equipo cargado de potencial tanto en defensa como en ataque, que tendrá que mejorar la imagen dejada en los últimos dos partidos de visitante en la Liga Nacional, sabiendo que cada encuentro en la Champions vale oro. Que cada victoria es una chance de acercarse a la clasificación a los playoffs.