Instituto tiene una noche especial en su estadio Ángel Sandrín. La Gloria juega su último partido de la larga temporada de la Liga Nacional de Básquetbol en casa con la obligación de ganar para igualar la serie final y forzar al séptimo y decisivo partido. Además, el encuentro puede ser el último de Lucas Victoriano en el banco glorioso.
Tiene todos los condimentos para ser un partidazo, como viene mostrando la serie. A las 22.10 de este martes, Instituto y Boca se miden en el sexto duelo de la final, y televisa TyC Sports a cancha llena, ya que se agotaron las entradas en poco tiempo a la venta.
El Xeneize dio un paso grande el pasado sábado al imponerse ajustadamente y de manera dramática, de local, por 85-84. Tomó otra vez la delantera 3-2 en la serie y quedó a una victoria de repetir el título en la Liga Nacional. La Gloria buscará, con todas sus fuerzas y su juego, ganar para estirar la definición al domingo, en la Bombonerita.
“Confiamos en este grupo, en cada uno y creo que tenemos que seguir por la misma línea, buscando los detalles por dónde atacar, pero sin dejar de lado la defensa”, destacó Nicolás Copello, quien viene de tener su mejor partido en la serie al anotar 15 puntos, con 5/6 en triples.
“Vamos a estar fuertes, somos un grupo así y seguiremos hasta donde sea de esta manera que creo que contagia a la gente. La gente nos contagia a nosotros. Vamos por ese camino siempre. Este equipo lo va a dar todo”, sumó “Cope” a La Voz. El escolta santafesino es el único del plantel de la Gloria que fue campeón de la Liga Nacional, y lo hizo con la camiseta albirroja en la campaña 2021/2022.
“En nuestra casa va a ser una guerra y vamos a tratar de llevar la serie de vuelta a Buenos Aires”, anticipó Javier Saiz.
“No hay mucho que corregir, solamente jugar un poquito más concentrado y no tener esos baches como tuvimos en los segundos cinco minutos del primer cuarto en el quinto partido”, sumó el pivote cordobés, quien a su acertada defensa le agregó en la final mucha agresividad para atacar.
“Estamos bien, estamos enteros, estamos fuertes. Nos tocó poner la cara, no pasa nada, hay que seguir. Para eso son siete partidos”, se entusiasmó Lucas Victoriano.
Por el lado de Boca, su capitán, el cordobés José Vildoza indicó: “Falta un partido más todavía. Hicimos un gran trabajo, con mucho carácter. Todavía tenemos muchas cosas por mejorar como las pérdidas, pero defensivamente estuvimos bien”.
El pasado sábado, en la Bombonerita, el pivote colombiano Andrés Ibargüen fue clave y además anotó el tiro libre de la victoria. “Es una serie extremadamente táctica porque cada partido es algo diferente. Es una serie muy pareja. También le doy crédito a Instituto porque es un buen equipo y por algo llegó a la final. Esto es partido a partido”, manifestó Ibargüen, de enorme tarea a lo largo de la serie.
Boca ya ganó en el Sandrín en la final: fue 92-90 en el tercer duelo de esta serie final.
Los números de la final
En la muy pareja serie final, Instituto ganó el primer partido por más amplio margen (+13) en el 82-69 del primer duelo, mientras Boca se impuso por un punto en el quinto (85-84). El Albirrojo anota 79,6 tantos, contra el 77,4 del Xeneize.
En dobles, la Gloria está más efectivo con el 57,3 por ciento ante el 48,7 del campeón. Pero Boca domina en triples, convirtiendo el 37,3% frente al 29,3% del equipo de Victoriano. Además, tuvo dos partidos con el 50 por ciento en tres puntos.
En lanzamientos libres el Xeneize va más a la línea (115 contra 100) pero Instituto está siendo más efectivo, con el 71 por ciento ante el 68,9% del conjunto dirigido por Gonzalo Pérez.
La lucha aérea la está dominando Boca, con una media de 33,8 rebotes contra los 31,4 de la Gloria. Incluso el equipo de Buenos Aires baja más rebotes en tablero ajeno: 7-2 ante los 6,8 del Albirrojo. Los últimos dos apartados estadísticos lo tienen mejor a Instituto: en asistencias 13,4 frente a las 12,2 de su rival. Y Boca pierde 12,2 pelotas ante las 9,2.
Instituto, en su noche especial, quiere que sea más especial, con un triunfo fundamental.