Instituto se quedó con las ganas de un nuevo festejo. Otra vez vio cómo el rival se consagró campeón. Y no cualquier rival, sino Boca. Es que en la “historia moderna”, la Gloria se había acostumbrado a celebrar campeonatos, pero desde finales de 2023 no que da vueltas olímpicas. El poderoso Boca, armado para ganar todo en esta campaña, le ganó al equipo conducido por Lucas Victoriano por 71-65 y conquistó la Copa Súper 20, disputada en Rosario.
Instituto sufrió con las adversidades de las lesiones y de la cancha. Sacó pecho pero no le bastó. En los últimos partidos dejó atrás las dudas sobre su rendimiento colectivo, pero las ausencias de Javier Saiz y Tomás Monacchi, le jugaron en contra y cayó ante el completo conjunto xeneize. No logró imponer casi nunca en los 40 minutos su juego y su ritmo.
Para el Albirrojo, Boca es una piedra en la zapatilla. El Xeneize le ganó la final de la Liga Nacional de la temporada pasada. También lo había vencido en las semifinales de la anterior (la 2021/2022). Además, Boca superó esta campaña a la Gloria en el Sandrín (90-86) en enero pasado. Le ganó los últimos cinco enfrentamientos.
La humedad extrema en el estadio, que obligó a detener el partido por 25 minutos en un pasaje del primer cuarto, no le permitió a Instituto poner en escena su defensa marca registrada, y perdió una de sus grandes armas, más ante un equipo con tanto poder anotador como Boca.
Tampoco le funcionó el ataque al elenco de Alta Córdoba. La pobre efectividad en los triples, de 16 por ciento (5/31), volvió a complicarlo. Ni siquiera en dobles (44%) y en los tiros libres (69%) tuvo una buena noche.
Igual, dio batalla hasta el final. Boca sacó 17 de ventaja (64-47) en cuatro minutos del último cuarto. Parecía resuelto, pero Instituto siempre tiene una respuesta más. No se da por vencido aunque sea superado. El amor propio es infinito del equipo de Victoriano, respondió con un parcial de 12-2 para llegar al cierre con vida. Robó una pelota a 14 segundos del final y quedó 63-68 abajo.
No le alcanzó, pero dejó un mensaje.
Emmitt Holt encabezó la remontada de la Gloria y se destacó 18 puntos más 6 rebotes, mientras Lee Aaliya aportó 10 tantos y 7 recobres, Bautista Lugarini con 14 puntos y 8 rebotes y Nicola Pomoli colaboró con 10 tantos y 11 rebotes.
El partido de Instituto
Boca le dejó abierto el tiro de tres puntos a Instituto sabiendo que no viene bien en la efectividad. La Gloria abrió justamente con un triple de Bautista Lugarini, pero falló los siguientes, aunque cargó con agresividad al rebote ofensivo (5 en dos minutos).
El Xeneize se puso 10-8, y restando 4′47 para el final del primer cuarto, el encuentro se detuvo por la humedad. Tras varios minutos detenido, volvió a disputarse la final, y con tres tiros de Nicola Pomoli, Instituto recuperó el mando 11-10.
Volvió mejor el equipo de Victoriano tras la interrupción y alargó 16-12 con tres minutos por jugar. Pero se quedó sin gol. Boca, como la Gloria en el inicio, ganó muchos rebotes de ataque que le dieron tiros de segunda instancia, y se quedó con el capítulo inicial por 18-16.
El campo de juego fue un condicionante grande para el desarrollo del partido. Los jugadores se mostraron inseguros. No podían correr y el encuentro se hizo chato, con muchos fallos en los lanzamientos. La Gloria anotó por Lee Aaliya mientras Boca metió dos triples seguidos, con Cooper y Scala, encontró una luz de 4: 26-22 en casi 5 minutos.
Instituto volvió a sufrir con los triples, y se mantuvo cerca en el marcador desde la línea de libres. Tampoco pudo establecer su defensa, y el Xeneize se quedó con la primera mitad por 31-28.
Boca abrió lúcido el tercer segmento, con un triple de Franco Giorgetti y otro del cordobés José Vildoza para estirar a 9 la diferencia: 39-30 en menos de dos minutos. La Gloria no estaba firme en ataque y tampoco pudo frenar al Xeneize cuando movió la pelota.
El elenco de Alta Córdoba, sin triples, se mantuvo en juego (40-46) con las anotaciones de Lugarini y Emmitt Holt cerca del aro. Tomó ánimo Instituto para pelear en la adversidad ante un Boca mejor que se quedó con el tercer episodio por 52-45.
El Xeneize sacó 17 (64-47) pero el amor propio lo mantuvo en juego a la Gloria hasta los segundos finales. Igual, se quedó sin nada.