Instituto sufrió hasta el final para volver a la victoria en la Liga Nacional de Básquetbol. Cuando expuso lo mejor de su juego, sacó diferencias. Pero cuando se aleja del plan y de la idea, sufre. Por eso debió esforzarse a pleno para superar a Platense, de visitante, por 82 a 77.
El equipo de Diego Vadell tiene marca de cuatro triunfos y dos caídas, y el sábado, desde las 11.30, recibirá a San Lorenzo en apenas su segundo partido de la temporada como local.
La Gloria tuvo a su capitán Leandro Vildoza como su hombre más valioso. Con él en cancha, Instituto mostró su mejor versión en la cancha del Calamar. El base tucumano se destacó con 16 puntos, con 1/1 doble, 2/3 triples y 8/8 en tiros libres, más 7 rebotes, 6 asistencias y dos robos.
Nicolás Copello también se destacó con 15 tantos, 5 rebotes y 5 asistencias, mientras que Keylan Boone aportó 17 tantos.

El partido de Instituto
Instituto arrancó demasiado apurado, “pasado de vuelta”, y en los primeros cinco minutos perdió cinco pelotas. Pero estuvo firme en defensa para no dejar jugar a Platense. Y cuando al balón y a los tiempos los empezó a manejar Leandro Vildoza, la Gloria dominó el marcador también.
Tomás Monacchi fue la mejor arma ofensiva, con 8 puntos, para sacar la primera diferencia: 17-9 con casi tres minutos por jugar.
Las ocho pelotas perdidas le jugaron en contra al equipo de Vadell que no pudo sacar más ventaja, aunque se quedó con el segmento inicial por 22-13.
Platense ejecutó un parcial de 11-2 en tres y medio del segundo capítulo para empatar en 24, apoyado en los triples que trajo desde el banco Juan Guerrero.
Cuando Instituto juega tranquilo, a lo que sabe, que es pasarse el balón, y también a jugar sin pelota, que saca ventajas en ataque, encuentra espacios para superar al rival. Todo lo contrario pasa cuando abusa de la pelota en las manos de un solo jugador. Se vuelve previsible, y fácil de marcar. Eso le pasó en el cuarto ante el Calamar.
Vildoza volvió a la cancha y la Gloria volvió a mandar en la cancha. El capitán hizo jugar al quintero albirrojo, principalmente a Javier Saiz cerca del aro, y recuperó el dominio por 37-30 en 7 minutos.
Platense falló sus cinco lanzamientos de tres puntos en el primer cuarto, mientras que en el segundo anotó 5/7 para mantenerse cerca en el tanteador.
Por calidad y capacidad, el conjunto de Alta Córdoba se fue al descanso al frente 44-39.
Instituto aun está en la búsqueda de la regularidad, lógico en un equipo con elementos nuevos, con nuevo técnico y nueva filosofía de juego. Muchas veces, lo bueno y lo malo, corre por lo que hace el propio Instituto. Pasó de ganar 52-47 a sufrir tres triples seguidos para que el local tome el mando 57-54.
Esfuerzo extra para el elenco de Vadell, que quedó abajo 63-62 cerrando el tercer segmento.
Demoró casi cinco minutos en anotar Instituto en el cuarto episodio, aunque el Calamar no lo aprovechó del todo y apenas sacó 7 de diferencia: 69-62.
Volvió a emplearse a fondo en la defensa la Gloria. También regresó al campo el capitán Vildoza, quien no falló desde la línea de libres, y con 4 puntos seguidos de Nicolás Copello, pasó al frente el Albirrojo por 72-71 con 3′24 por jugar.
Otra vez, dueño del partido y con la ventaja, se vio lo mejor de Instituto. Dueño de su tablero, no le dio segundas oportunidades al local, y se manejó con criterio en el ataque, moviendo la pelota para descolocar la marca del Calamar. Y liquidó el duelo con la calidad de Vildoza.