Instituto se metió en la final de la Copa Súper 20. En Rosario superó a Riachuelo de La Rioja por 92 a 84. Fue un equipo solidario, con mucha defensa y muchas manos anotadoras para dejar atrás a los riojanos y clasificar a la primera definición de la temporada.
El 1x1 de Instituto
Leandro Vildoza. El capitán anotó poco, tres puntos, todos desde la línea. Pero con su defensa, contagia al resto, y se encargó del mejor de Riachuelo, el base cordobés Diego Figueredo, pero casi no tuvo injerencia en el partido. Líder.
Nicolás Copello. Se hizo cargo de la ofensiva en la segunda mitad del encuentro. Jugando en el puesto de tirador-goleador que pretende el entrenador Lucas Victoriano, el santafesino brilló con 16 puntos, anotando 4/7 en triples.
Nicola Pomoli. Con sus mañas, el uruguayo siempre empuja a Instituto. Fue el goleador del Albirrojo con 19 puntos, pero además colaboró con 4 rebotes, 4 asistencias y 2 robos.
Bautista Lugarini. Cuando no duda, es indetenible. Fue clave para sostener el goleo de Instituto. El interno rosarino colaboró con 18 puntos (3/6 triples), 6 rebotes y 3 recuperos. Decisivo.
Emmitt Holt. Un luchador en la zona pintada que le rinde a Instituto. En defensa cumple y aporta en ataque: 8 tantos y 5 rebotes.
Luciano Guerra. Tras la falta que le cometió Becton, pivote de Riachuelo, y el cruce que tuvieron, al base cordobés no le templó la mano para anotar cuatro tiros libres seguidos en un momento decisivo del encuentro.
Alex Negrete. Toda su calidad para jugar el uno contra uno y darle punto a Instituto cuando el equipo está trabado. Perdió algunas pelotas.
Lee Aaliya. La energía para pelear bajos los aros, ayudar en las defensas y anotar los pocos tiros que tiene.
Javier Saiz. Volvió de la lesión del soleo que lo dejó afuera de los últimos dos partidos, pero abriendo el último cuarto sufrió una nueva dolencia, esta en el tobillo derecho. El pivote no anotó y bajó un rebote.