Instituto se reencontró con la victoria en el momento justo. Las alarmas están encendidas en Alta Córdoba por la marcha del equipo en la Liga Nacional de Básquetbol, y ganó cuando más lo necesitaba y ante un rival que llegó al Sandrín en ganador.
Tras cuatro derrotas seguidas, el Albirrojo superó a Obras por 79 a 71 y ahora marcha con ocho triunfos y seis caídas. Volverá a jugar el 3 de diciembre, tras el receso por las eliminatorias al Mundial que inicia la selección argentina, visitante de La Unión de Formosa.
Tras un muy flojo primer tiempo, Instituto reaccionó en el segundo para regresar al camino de la victoria. Una vez que entendió el equipo de Diego Vadell que necesita defender, y lo hizo, se metió en partido. Limitó al Tachero y empezó a producir para quedarse con la victoria.
El factor clave de la levantada fue, una vez más, Leandro Vildoza. El capitán mostró el camino en la segunda mitad y aportó además del envión anímico, 134 puntos. La figura de Instituto fue Tomás Monacchi, el más regular, con 14 tantos y 3 rebotes, pero además fue clave para defender al goleador rival, Sabin.
Además, Javier Saiz realizó una enorme tarea, silenciosa, con 13 rebotes y 5 asistencias, aun sin anotar puntos.
El partido de Instituto
Instituto no puede dejar atrás las dudas que arrastra en su juego. Dudas que no puede dejar atrás en el ataque estacionado y que repercuten en la defensa, porque queda mal parado y le anotan con facilidad. Así lo hizo Obras, que dominó desde el salto inicial.
El Tachero le sacó jugo a las falencias de la Gloria y en 7 minutos se puso 15-7 adelante, anotando en distintas facetas, con Marcos Delia destacado bajo los cestos.
El Albirrojo pasó casi 4 minutos sin anotar, hasta que Boone cortó la sequía. El estadounidense convirtió 8 puntos casi seguidos y achicó15-18. Pero la endeble defensa del local le permitió a Obras quedarse con el primer capítulo por 21-15.
La visita se aprovechó de las falencias de Instituto en la marca y abrió el segundo cuarto con tres triples en un minuto y medio para alargar a 15 la diferencia: 30-15.
El equipo de Vadell buscó para contrarrestar el dominio del Tachero más en el ataque que en la defensa. Y se le hizo cuesta arriba, siempre peleando de atrás, casi siempre sacando de la línea de fondo, sin frenar al rival.
Fue Tomás Monacchi el que encabezó la “revolución” ofensiva de un Albirrojo sin convicción. El alero, que además llevó la tarea de marcar al goleador de Obras, Sabin, fue el mejor del elenco de Alta Córdoba en la primera mitad (como en toda la temporada).
Pero no le alcanzó ante el notable dominio de la visita, anotando un 60 por ciento en triples, mandando en la lucha rebotera (23-16 con 7 ofensivos) y dominar periodo 45-34.
Pareció volver renovado, con más energía Instituto del descanso. El capitán Vildoza anotó cinco puntos seguidos. Además, frenó al Tachero, para limar 39-45 en menos de un minuto. Fue el envión anímico que necesitaba la Gloria para empezar a creer.
Se dio cuenta que debía defender. Que era una obligación antes de pensar en el ataque, para remontar. Le permitió apenas 13 puntos al Tachero en el cuarto.
Y lo hizo, para empatar el duelo en 50 con 3′24 por jugar, y eso que Vildoza debió dejar la cancha por un corte en la cabeza que le produjo un cruce tras robarle una pelota a Marcos Mata.
Repartió más la pelota en ofensiva e Instituto se quedó con el tercer capítulo por 62-58.
Obras pasó más de cuatro minutos sin anotar entre el cierre del segmento anterior y el inicio del cuarto, y la Gloria sacó 12 de diferencia: 70-58. El goleador de la visita, Sabin, y el cordobés Zezular, respondieron con dos triples, para achicar 64-70.
Ahmed Hill, que está en la cuerda floja, respondió en la segunda mitad cada que el equipo lo necesitó (9 puntos con 3/4 en triples).
La visita sintió el rigor físico de cerrar la gira de Córdoba, mientras el elenco de Alta Córdoba, con la necesidad del triunfo y de venir de la visita de Corrientes, también mostró cansancio.























