Javier Saiz lleva casi una vida jugando en Corrientes. Tras nueve temporadas consecutivas actuando en Regatas primero y San Martín después, el pivote se dará el gusto de jugar la Liga Nacional de Básquetbol para un equipo de Córdoba, su ciudad natal. Saiz se pondrá la camiseta de Instituto en la próxima temporada de la Liga y también en la Liga Sudamericana.
Nacido el 26 de febrero de 1994, el interno de 2,06 metros se formó en Hindú, paso también por la cantera de Atenas antes de llegar a Regatas para debutar en la Liga el 30 de septiembre de 2014, justamente en el clásico rosarino contra San Martín.
Está muy contento de jugar en Córdoba. “¡Qué te parece”, le dice Saiz a Mundo D desde Corrientes, donde llegó en la noche del miércoles “para acomodar un poquito las cosas acá, ordenar todo para ir a Córdoba bien, tranquilo”, cuenta.
En cada mercado, Saiz sonaba en Córdoba. Primero en Atenas, incluso la temporada pasada ya lo fue a buscar Instituto, pero tenía vínculo con San Martín. “Hace varios años como que siempre estaba ahí la posibilidad, pero por un motivo u otro no se había dado. Que sea ahora de verdad me pone muy contento de estar en casa, cerca de mi familia, de mis amigos. Es una alegría grande e intentaré disfrutarlo al máximo”, confesó.
“Es un lindo desafío venir a Instituto. En las últimas temporadas siempre trató de ser protagonista y estar en un equipo que quiere ser protagonista justamente es un gran desafío y creo además que te renueva un poquito esas ganas del día a día que tenemos todos los deportistas. Ojalá que se puedan cumplir los objetivos que el club tiene y pretende”, sumó Saiz.
-¿Es cómo salir de la zona de confort?
-Eso mismo. Por ahí, cuando estás mucho tiempo en un equipo como que se va achanchando un poquito y por ahí un temblor de piso no está mal para mover esas ganas del día a día, de seguir entrenándose, de la competencia. Meter uno cambio de rumbo está lindo.
-Ya jugaste para Lucas Victoriano en Regatas, ¿hablaron algo?
-Si hablamos algo pero como hemos jugado juntos está todo más que claro. De hecho, te da seguridad saber ya con lo que te vas a encontrar desde el día uno ya que no voy a necesitar ese tiempo de adaptación porque al técnico del equipo lo conozco, conozco su filosofía y será cuestión de desarrollar las cosas nomás.
-También jugaste con Leandro Vildoza…
Sí, sí. Con Leandro también tuve la posibilidad de jugar y también es otra ventaja por poder reconocer incluso a los compañeros y más estar acá Córdoba además, así que muy lindo, me cerró por todos lados y me pareció un lindo paso para el momento de mi carrera.
-¿En qué momento estás en tu carrera precisamente?
-¡Uy, qué buena pregunta! A ver, creo que los mejores años de los jugadores son entre los 26, 27 hasta los de 33, 34, algunos más o algunos menos, pero creo que esa es la mejor edad de los jugadores, que es una mezcla de experiencia por un lado, con buena forma física por el otro.
-¿Entonces estás en el mejor momento? Igual, vos jugas con una tranquilidad y sabiduría como un jugador de michos años
-Eso cambia según las características de cada jugador. Por ahí, sobre todo en el equipo que me tocó estar el año pasado, era un equipo más planchado, otros años me tocó en un equipo un poco más intenso.
-Venís a un club como Instituto que conoces bien por tantos enfrentamientos, con una hinchada que empuja, mete…
-Eso a la hora de jugar de local te hace crecer mucho y siempre es lindo que la gente acompañe y creo que se genera ahí un plus, así que hay que tratar de aprovecharlo.
