La imagen se repite en cada partido, un pasillo conformado por pibes de distintas edades espera la salida de los jugadores de Atenas, ya vestidos “de civil”, para un “choque de cinco”. Les piden una foto, una firma de camiseta o simplemente se quedan con la satisfacción por ese choque de manos con un deportista que termina siendo un espejo para sus aspiraciones deportivas. No importa el resultado, los integrantes del plantel responden a cada requisitoria con una sonrisa o un gesto “buena onda”.
Es una construcción de la que se sienten orgullosos; tanto orgullo como el que genera haber clasificado a los playoffs de la Liga Nacional de Básquet después de ocho años (la última vez fue en 2017). El primer objetivo fue el de evitar jugar por la Permanencia, y Atenas lo logró; el segundo, la Reclasificación, y también lo consiguió. “El próximo es pasar el primer escalón”, dijo a La Voz Lucas Arn, uno de los líderes del plantel, tras la derrota ante Oberá en el cierre de la fase regular de la competencia nacional.
“La realidad es que es así, es paso a paso, es día a día, y es con todos y contra todos los que por ahí no creían. Esto es una construcción como institución y todos somos parte de esta realidad de Atenas. A algunos les parecerá mucho, a otros les parecerá poco y a otros les parecerá que es lo que se merece el equipo. Nosotros trabajamos día a día sin pensar mucho en lo que sucede contextualmente, tratando de dar lo mejor y de crear una identidad, una familiaridad con la gente, que la gente se sienta representada”, agregó el chivilcoense.
Arn aseguró que lo mencionado anteriormente es lo que lo trajo a él y a sus compañeros a ser parte de este desafío. “Es una construcción de un año y medio, casi dos, que no es poco, pero más allá de que yo opine, lo cierto es que nunca nos conformamos y eso es lo que nos mantiene en carrera”, agregó el referente del plantel de barrio General Bustos.
La imagen descripta en el comienzo no es común en otros clubes y a eso también se refiere Lucas Arn. “Creo que hemos afiliado nuevos hinchas de Atenas”, expresó entre risas, y agregó: ”Eso también es algo que es muy gratificante como jugador; atraer a las nuevas generaciones con todas las distracciones que tienen hoy es muy bueno. Atraerlas a un club, a un proyecto y querer ser jugadores es un premio invaluable. Después, los resultados deportivos pasan a un segundo plano”.
El jugador mencionó el resultado deportivo y, precisamente, la derrota ante Oberá no quedó en un segundo plano, pero él mismo asumió que una vez que, en lo inmediato, se pase la bronca del partido, se hará un análisis general y se enfocarán en el cruce de playoff. “Seguramente esto va a pasar y se va a suavizar un poco ese sentimiento de angustia, de bronca por haber perdido un partido contra un gran equipo, al que le podríamos haber ganado”, se sinceró.
Y concluyó: “Pero estamos en una posición privilegiada, entre los 12 mejores equipos del torneo y hay que ganar donde sea, más allá de las ventajas o desventajas de localía. Nos mentalizaremos con eso. Creo que a cualquier rival que le toque cruzarse con Atenas no va a estar muy contento. Nosotros intentaremos seguir y hacer respetar esa identidad que hemos construido hasta ahora”.