San Isidro de San Francisco inició la temporada a pleno. Ganó sus cuatro partidos de la fase regular y se perfila para ser nuevamente protagonista de la Liga Argentina. Este lunes tendrá una dura prueba como local ante Bochas, que también está invicto, aunque con tres encuentros disputados. El experimentado capitán Marcos Saglietti analiza el auspicioso arranque del equipo.
San Isidro de San Francisco, último subcampeón de la Liga Argentina, comenzó la nueva temporada por el mismo camino de protagonismo que lo llevó a quedarse a un paso de alcanzar la élite del básquet nacional.
Nuevamente bajo la conducción del sunchalense Sebastián Porta, los del este provincial insinúan que el objetivo de pelear por el ascenso sigue vigente, tal como lo certifica su prometedor y convincente inicio en la fase regular, en la que suman cuatro victorias en igual cantidad de presentaciones.
Los “Halcones Rojos” fueron indetenibles para sus rivales circunstanciales: debutaron en Santa Fe ante Colón con victoria por 91-84; luego vencieron a Huracán de Mendoza (104-93), Salta Basket (88-80) y Estudiantes de Tucumán (92-71), todos en el estadio “Antonio Manno” de San Francisco.
Pero no todo son sonrisas en San Isidro. En la última fecha, un choque desestabilizó el salto del pívot Luciano Ortiz, provocándole una luxación de hombro que lo alejará de la competencia al menos por dos meses.
La sensible baja del interno tucumano, quien se incorporó esta temporada proveniente del ascendido Racing de Chivilcoy, encendió una luz de alerta en el equipo, que este lunes tendrá una exigente prueba ante el otro invicto cordobés: Bochas Sport Club (3-0).
En plena preparación para el quinto compromiso, La Voz dialogó con Marcos Saglietti, uno de los jugadores que continúa en el plantel y una de las voces más experimentadas del equipo. En menos de dos meses (el 2 de enero), cumplirá 40 años.
–¿Qué balance hacés de este comienzo de temporada y cómo lo comparás con el equipo de la última campaña?
–El balance es realmente positivo. Teniendo en cuenta que el torneo recién comienza, vamos por buen camino, pero sabemos que debemos seguir trabajando para mejorar en muchos aspectos. Por otro lado, no me gusta mucho comparar equipos. Si bien repetimos varios jugadores de la Liga pasada, somos un equipo diferente, con algunas caras nuevas, y eso hace que busquemos nuestra propia identidad.
–¿Qué significó para ustedes la lesión de Luciano Ortiz?
–Fue un bajón. Cuando un jugador se lesiona, es una situación muy fea. Primero para él y después para todo el equipo. Luciano es un jugador importante, como lo somos todos, y ahora nos toca acompañarlo y dar un extra para suplir su ausencia hasta que regrese.
–Se viene Bochas, en el primer cruce con un club de la provincia. ¿Cómo lo ves?
–Será intenso, porque ellos también vienen invictos. Con Bochas jugamos amistosos en la pretemporada, así que algo nos conocemos. Si bien eso ahora no importa, vamos a afrontar el partido como siempre lo hacemos, para poder llevarnos la victoria.
–A poco más de un mes de cumplir 40 años, ¿cómo te sentís en la actividad y cuáles son tus objetivos?
–Me siento muy bien, muy entusiasmado y con muchas ganas. Tenemos un grupo bárbaro que ayuda a que esté y me sienta de esa forma. Mis objetivos siguen siendo aportar lo que sea necesario para ganar y, por supuesto, disfrutar el día a día.
–¿Y cuáles son los objetivos del equipo?
–Los objetivos del equipo son los más altos. Formamos un grupo competitivo, tenemos un club y dirigentes que nos apoyan mucho y trabajan para que todo funcione de la mejor manera. San Isidro es un club ejemplar en muchos aspectos, y a nosotros nos toca entrenar y dar nuestro cien por ciento todos los días.
