San Isidro cree. Y sigue soñando con ascender a la Liga Nacional de Básquetbol. En la increíble final de la Liga Argentina, el equipo de San Francisco luchó, jugó, fue al frente, remontó una desventaja de 16 puntos, venció a Racing de Chivilcoy por 76 a 72, empató la serie 2-2 y mandó la definición al quinto y decisivo partido. El encuentro que vale un ascenso se jugará el sábado, a las 21, en la ciudad bonaerense.
“Sani” regresó a casa con el 0-2 en contra (68-88 y 64-73),, pero no se entregó. Mucho menos cuando se veía atrás en el marcador. Ganó el lunes 62-54, repitió anoche y sueña. Festeja y sueña San Isidro. Y todo San Francisco.
El equipo dirigido por Sebastián Porta tuvo en Marco Saglietti su figura para seguir con vida. El experimentado jugador santafesino brilló con 25 puntos (3/3 en triple) para encabezar el triunfo en el estadio Antonio Manno. Y fue importante la tarea de Lautaro Mare, peleando en los dos tableros y anotando puntos valiosos (11).
El partido de San Isidro
Racing volvió a mostrarse el equipo dominador, como en los primeros partidos y sacó ventajas (14-9) repartiendo el goleo. Pero San Isidro, con el empuje de su gente y un encendido Marcos Saglietti, con 13 puntos, le dieron la delantera, cerrando el primer cuarto, por 22-19.
El local fue cambiando de defensa individual a zona y Racing no encontró efectividad en los tiros de tres puntos. De todas maneras, la visita “bancó” con su marca, tuvo paciencia, y encontró conversiones para volver a tomar el mando, 29-25 en cinco minutos.
En contrapartida, Sani se quedó sin gol (extrañó a Lambrisca, lesionado) y el conjunto bonaerense se escapó a 12: 37-25, con dos minutos por jugar.
El equipo de San Francisco apenas anotó 8 puntos en el cuarto, ante un Racing que encontró su ritmo, sin efectividad en triples (4/15) y se fue el descanso al frente 43-30.
San Isidro salió a jugarse todo en la segunda mitad para no dejar escapar por más a la visita. Abrió con un 6-2 y achicó 36-45, pero Racing tuvo respuestas. Hasta que a Jerónimo Suñé le entraron los triples y el dueño de casa descontó 43-51.
La diferencia se mantuvo en esos números, ventaja para Racing que estaba arriba. San Isidro, con valentía, fue al frente y quedó un punto abajo (57-58) tras un triple de mitad de cancha de Julián Eydallin.
Aprovechó el impulso San Isidro y se puso al frente 63-61 en menos de tres minutos. Se encaminaba el local (70-65) pero Racing, su experiencia y también sus urgencias, salió a jugarse el resto y lo empató en 71 con 2′17 por jugar.
San Isidro, con más resto y cabeza en el final, se quedó con la victoria y estiró la definición en la final.