Instituto tuvo personalidad. También juego. Y huevos. Jugó en gran manera, principalmente en la segunda mitad para ganarle al bicampeón por 91 a 82, y dejarlo sin invicto. En un Ángel Sandrín colmado a pleno, pese al horario, la Gloria y el Xeneize parecieron extender la apasionante final de la Liga Nacional de Básquetbol pasada y armaron un partidazo.
El equipo conducido por Diego Vadell se apoyó en un gran juego colectivo, con actores protagónicos clave. Vicente Garello se fajó con todo y con todos en la pintura y se destacó con 17 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y 2 robos. Keylan Boone es cada vez más importante y fue otra vez el goleador albirrojo, con 18 tantos, anotando 6/8 en triples. Y Tomás Monacchi siempre juega bien aportó 14 puntos y 8 rebotes.
La Gloria jugará el 12 de octubre en Mar del Plata contra Peñarol, mientras que Boca, que que tuvo en Pipi Barreiro el goleador con 25 tantos, se presenta el jueves en Oliva ante Independiente.
El partido de Instituto
Después de fallar sus primeros cinco tiros de tres puntos, Instituto metió dos seguidos, con Boone y Copello, ante un Boca que marcó la cancha de entrada con su potencial y se adelantó 14-8 en menos de 7 minutos.
La Gloria se apoyó demasiado en los lanzamientos triples (3/12), muchas veces forzado por la defensa del visitante que no lo dejó llegar a la pintura. El Xeneize, mejor y más firme, sacó 8 de ventaja: 21-13, pero el gran ingreso de Vicente Garello, con 7 puntos, le permitió achicar 18-21 al Albirrojo cerrando el cuarto inicial.
Aprovechó el envión que trajo del segmento pasado, profundizó su defensa e Instituto pasó a ganar 26-23 en 2’10, con un triple de Fausto Moussa.
El bicampeón respondió con un buen pasaje de Barreiro, mientras Vadell alargó el equipo con los chicos ante la intensidad del rival. El encuentro fue subiendo el nivel con el correr de los minutos, y Boca tuvo más claridad y tranquilidad en el cierre para irse al descanso al frente por la mínima, 41-40.
El inicio del tercer episodio fue una muestra del potencial que tienen los dos equipos, y eso que ambos le faltan dos fichas. Mucho talento individual y mucha calidad colectiva. El partido fue parejo, se fueron prestando el mando en el tanteador.
Instituto, con una férrea defensa, multiplicando esfuerzos, aprovechó su mejor momento para sacar 9 de diferencia: 64-55 con 2′37 en el reloj. Superado en el cinco contra cinco, Boca fue a una marca en zona, que la Gloria superó con pases y triples, y manda 73-63.
El Xeneize arrancó el cuarto segmento con un 10-0 para empatar en 73 en menos de tres minutos, mientras el Albirrojo dejó de pasarse la pelota y quiso imponerse desde lo individual.
Pero se puso firme Instituto. Muy fuerte en defensa, y clarificó las ideas en ataque para sumar una victoria de las valiosas, con plus.
