Antes de ser íconos de la Fórmula 1, Charles Leclerc y Max Verstappen ya protagonizaban enfrentamientos intensos. El episodio que dio origen al famoso meme se produjo en 2012, durante la segunda ronda de la WSK Euro Series en el kartódromo de Val d’Argenton, Francia.
Bajo condiciones de lluvia, Leclerc (ART) intentó adelantar a Verstappen (Intrepid) y, según su propio relato, le dio un “empujón” para ganar el liderato. El neerlandés respondió con dureza en la siguiente curva y terminó sacando de pista al monegasco.
La furia de Max y la calma de Charles
La tensión se trasladó al micrófono. Un Verstappen de 14 años, visiblemente enojado, explotó: “Es injusto. Estaba liderando, él me empujó, yo le devolví y me echó de la pista. No es bonito, ¿eh?”.
Cuando le tocó hablar a Leclerc, la respuesta fue todo lo contrario: calma total y una frase que pasaría a la historia de la F1. Con indiferencia, dijo: “Nothing, just an inchident” (“Nada, solo fue un incidente de carrera”).
Ese contraste entre la furia de Max y la serenidad de Charles se convirtió en un símbolo de su rivalidad y, con el tiempo, en un meme viral.
Rivalidad temprana y sanciones
Aunque Leclerc se llevó la victoria en otras rondas y terminó imponiéndose en el campeonato, aquel choque dejó huella. Ambos pilotos fueron descalificados de la manga por su comportamiento y hasta se engancharon nuevamente al final de la carrera, con Verstappen terminando en un charco por una línea mojada.
La rivalidad, sin embargo, no quedó en el karting: años después se trasladó a la Fórmula 1, donde siguen protagonizando batallas épicas, aunque ahora con respeto mutuo y, en ocasiones, con humor al recordar ese episodio.
Del karting al meme inmortal
La frase “Nothing, just an incident” no solo es recordada por los fanáticos, sino que se transformó en parte de la cultura pop de la F1. Hoy aparece en compilados virales, memes y hasta en merchandising oficial, como camisetas con la inscripción “Nada más que un incidente”.
Más de una década después, Leclerc y Verstappen siguen enfrentándose en la pista, pero aquella escena de 2012 quedó grabada como el momento en que nació una de las rivalidades más fascinantes del automovilismo moderno.
