El cordobés Mateo Espejo reafirmó su dominio continental al consagrarse campeón iberoamericano de BMX en Brasil, durante el primer día de competencia de un certamen que se disputa este fin de semana (25 y 26 de octubre) en Río de Janeiro. La victoria llegó en la categoría BMX Racing, en una jornada intensa que marcó la quinta etapa de la Copa Latinoamericana.
Con el triunfo de este sábado, crecen las expectativas de que Espejo sume un título más. Si logra consagrarse campeón latinoamericano, se convertirá en el único argentino en obtener todos los títulos del año. La competencia finalizará el domingo con la sexta y última etapa de la Copa Latinoamericana, que definirá a los campeones generales de la temporada.
La pista olímpica y el regreso al escenario internacional
El Campeonato Iberoamericano de BMX Racing, que se celebra en paralelo con la Copa Latinoamericana, marcó el regreso de las competiciones de alto nivel a la pista olímpica de BMX Racing, ubicada en el Parque Radical de Deodoro, legado de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Este retorno fue posible gracias al trabajo conjunto entre la Confederação Brasileira de Ciclismo (CBC) y la Prefectura de Río de Janeiro, que unieron esfuerzos para recuperar y mejorar las instalaciones.
El evento, que reúne atletas de diversos países, refleja la confianza que la Confederação Panamericana de Ciclismo (COPACI) deposita en la capacidad organizativa de Brasil.
Perfil del campeón: Mateo Espejo, de Alta Gracia al mundo
Mateo Espejo (26 años) es oriundo de Alta Gracia, Córdoba. Once años después de recibir el premio estímulo de La Voz en 2014, alcanzó la cima de su disciplina al consagrarse campeón mundial de BMX 2025.
Obtuvo el título en la categoría 25-29 años, en el campeonato organizado por la Unión Ciclista Internacional (UCI) y disputado en Copenhague, Dinamarca. Este logro representa un orgullo enorme tanto para el BMX argentino como para toda la ciudad de Alta Gracia. Actualmente, en eventos internacionales como el Sudamericano o el Latino, compite con la placa W1 (World Champion), una sensación “increíble” que siempre soñó.
La filosofía del disfrute: más allá de la presión
En una entrevista reciente con La Voz, Espejo compartió su mirada sobre el deporte y la vida personal. Aunque es campeón mundial, considera que el BMX no es popular y estima que solo entre cuatro y cinco personas de cada diez saben que ostenta el título, ya que no se transmite por televisión como el fútbol o el baloncesto. No se define como embajador, pero espera que su éxito motive a más gente a conocer la disciplina y visitar la pista.
En cuanto a su personalidad, se describe como tímido, callado y poco expresivo, y admite ser “medio cortante” al responder mensajes. Sin embargo, en persona se siente más cómodo y divertido cuando gana confianza.
Su verdadera forma de expresión está sobre la bicicleta, donde dice que “disfruta muchísimo”. Una parte fundamental de su mentalidad actual es el disfrute. Aunque atravesó un periodo de inactividad de un año y medio durante la pandemia, volvió con un enfoque distinto. Antes competía bajo la presión de “ganar, ganar, ganar”. Ahora, su filosofía es disfrutar la carrera: “Si gano, gano y si pierdo, pierdo, pero siempre feliz y sin enojarme”.
Al subirse a la bicicleta, se siente como un niño. Disfruta saltar en el aire y jugar en la pista con sus alumnos, sintiéndose “uno más del montón”.
Finalmente, destacó el rol de su hermana, quien lo acompaña en todos los viajes y es un pilar “importantísimo”. En momentos de tensión, como cuando su bici se pinchó antes de la carrera en el Mundial, ella logró despejarle la cabeza filmándolo y haciéndolo reír, demostrando que forman un gran equipo. A pesar de haber conseguido el título más grande que siempre soñó, Mateo Espejo seguirá esforzándose y buscará defender su campeonato mundial el próximo año en Brisbane, Australia.
