A exactamente tres años de la histórica consagración de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022, la realidad de Alejandro Gómez estuvo muy lejos de lo que imaginaba. El Papu, campeón del mundo y una de las piezas del plantel que levantó la Copa, atravesó uno de los períodos más difíciles de su carrera tras ser sancionado por dopaje, lo que lo mantuvo alejado del fútbol profesional durante dos años.
Luego de cumplir la suspensión y ya de regreso a la actividad, actualmente en el Pádova de la Segunda División de Italia, el volante ofensivo rompió el silencio en una entrevista con La Gazzetta dello Sport, donde expuso con crudeza cómo vivió ese largo parate y el impacto que tuvo en su vida personal y profesional.
“Soy un espíritu libre, me cuesta adaptarme a la rutina. Para mí es como estar en la cárcel”, confesó el Papu al referirse al día a día durante la sanción. Sin embargo, dejó en claro que su foco hoy está puesto en mirar hacia adelante: “Ahora solo estoy concentrado en recuperar el tiempo perdido”.
Con pasado en Arsenal de Sarandí, San Lorenzo y una extensa etapa en Atalanta, Gómez aseguró que su principal objetivo es volver a disfrutar dentro del campo de juego. “Quiero volver a disfrutar del fútbol”, expresó, y sorprendió al adelantar sus planes a futuro: “Si todo va bien, me gustaría jugar otros tres o cuatro años más”.
El campeón del mundo también se refirió al aspecto humano de ese momento adverso. “Algunas personas desaparecieron”, reconoció sin vueltas. “Otras, y no me lo esperaba, se mantuvieron muy cerca de mí. A veces, las cosas malas sirven para entender quién realmente quiere estar a tu lado y quién no. He comprendido muchas cosas”, reflexionó.
Por último, tuvo palabras de agradecimiento para los hinchas, que lo acompañaron incluso en el peor momento. “En Instagram y en la calle los aficionados me demostraron un cariño increíble tras la sanción”, contó, aunque aclaró que hoy mantiene distancia de las redes sociales: “Ya no soy tan activo, ese mundo un poco falso me ha cansado”.
Así, a tres años del Mundial, el Papu Gómez vuelve a escena con un mensaje claro: dejó atrás uno de los capítulos más duros de su carrera y busca cerrar su historia en el fútbol dentro de una cancha.
