El fútbol argentino debe ser de los pocos torneos de primer nivel en los cuales los campeonatos comienzan un reglamento y luego culminan con otro.
Y este ano no fue la excepción: desde comienzos de año se sabía que el último de los promedios en la Liga Profesional iba a perder la categoría. Lo mismo ocurriría con el peor de la tabla anual.
Con el certamen en marcha y faltando poco para el cierre se decidió en la última asamblea que finalmente no habría descensos este año. Un papelón por donde se lo mire.
De todos modos la cuestión no quedó ahí: este martes desde las redes oficiales de AFA pusieron un comunicado en el cual, entre otras cosas, se remarcaba que el último de la tabla descendería a la Primera Nacional.
Poco tiempo después, desde la cuenta de la Liga Profesional, se emitió este comunicado: “Fe de erratas: por un error en la administración de contenidos se publicó que el último equipo de la tabla de posiciones perdería la categoría al final del presente torneo y, tras la última modificación estatutaria, los descensos fueron suspendidos”.