Córdoba fue el escenario de la gran final de la Copa Argentina que protagonizaron Independiente Rivadavia de Mendoza y Argentinos Juniors. En el estadio de Instituto, los elencos dieron luz verde a una definición inédita ante la mirada de miles de sus hinchas, que recorrieron varios kilómetros para presenciar el partido.
El encuentro tuvo de todo. Goles, polémicas, expulsiones y penales que terminaron con el conjunto mendocino alzando el trofeo y festejando con su gente.
Dentro de la cancha: la intimidad de los festejos de Independiente Rivadavia
Una vez que Sebastián Villa metió el quinto penal para la Lepra, todos los jugadores se abrazaron, gritaron y festejaron. Fue un momento único para los mendocinos, que en su primera final se quedaron con el certamen y con la clasificación a la Copa Libertadores 2026.
Una vez entregado el trofeo, y tras el reconocimiento también a Argentinos Juniors, comenzó el desfile de familiares y amigos. Uno por uno, los futbolistas salieron del estadio para ir a buscar a sus seres queridos, en medio de un tosco operativo de la organización de Copa Argentina.

De hecho, casi que ni hubo tiempo para la conferencia de prensa pactada por los organizadores ni para que los jugadores pasen por zona mixta. Nadie quería irse del césped del estadio de Instituto.
Así la cosa, las puertas se abrieron y los medios logramos ingresar para ver en detalle cómo celebraran los mendocinos.
El ambiente era alegre y, sorpresivamente, calmado. La euforia parecía haberse esfumado y abrirle paso a la felicidad. Los jugadores se fotografiaron con el trofeo, con el cheque, con sus familias, con sus amigos y con los hinchas (que no se desprendían del alambrado de la popular). Fue un desfile de flashes de celulares, con risas y un gran ambiente.
Incluso hubo tiempo para que los protagonistas cortaran la red del arco que daba a la tribuna en la que estaban los leprosos (la popular sur) mientras terminaban de regalar las pocas prendas que les quedaban.
Todos coincidieron. Sebastián Villa, Ezequiel Centurión, Sheyko Studer, Luciano Gómez y Alfredo Berti: Independiente Rivadavia hizo historia y fue “para todos los mendocinos”; en especial, para aquellos que recorrieron kilómetros para copar el Monumental y que tienen todavía unas horas de ruta hasta sus hogares.


























