Talleres se prepara para jugar el partido de su vida, con la chance de ser campeón de la Liga Profesional por primera vez.
Los hinchas coparon el Mario Alberto Kempes, repleto de socios y con un aliento ensordecedor para el Albiazul. El recibimiento estuvo a la altura del encuentro, con el canto de los cuatro sectores, los fuegos artificiales, y luego el humo azul que obligó a demorar un poco el arranque del juego.