No fue el debut soñado ni lo que el público de Belgrano esperaba para el reencuentro de Ricardo Zielinski con el banco del Pirata. Porque el equipo jugó un partido muy flojo y fue goleado por Central Córdoba 4 a 0 en la fecha seis y en la peor actuación desde que se inició el torneo.
“El Ruso” tendrá que empezar a meter mano a fondo para tratar de acomodar las piezas de la mejor manera porque la endebles defensiva es muy preocupante de cara al futuro y lo deja en claro el hecho que recibió 13 goles en lo que va del campeonato de la Liga.
El encuentro mostró que el nuevo entrenador deberá trabajar muchísimo para poder enderezar el rumbo, ya que la falta de buenos elementos está a la vista y la carencia de opciones en muchos sectores del terreno fue notoria.
Central Córdoba se aprovechó de un equipo que se paró en cancha como aturdido desde la previa y hasta el final del juego. Fue un Pirata tibio, sin reacción y que no pudo encontrar en ningún momento la manera de neutralizar a su rival.
La defensa dio ventajas por doquier, los volantes jamás cortaron el circuito de juego ajeno y menos aún lograron recuperar la pelota, y los delanteros estuvieron aislados, erráticos y enojados.
Los errores individuales se acumulan y hacen un andar general que es pobrísimo porque no encajan en la idea de generar juego, de recuperar la pelota y menos de defender su arco. Y sumar error sobre error terminó generando un cóctel de fallas que derivó en una goleada dolorosa por el marcador, pero más aún por la actuación en general.
Qué te pasa, Pirata
La intención del “Ruso” fue colocar dos líneas de cuatro y dos puntas para salir de contra. Y lo que planeó le duró apenas unos minutos, porque en la primera jugada a fondo del local el visitante se vio quebrado: balón recuperado en el medio, corrida y toda la defensa mal parada, los volantes nunca ayudaron y la pelota terminó en el fondo del arco de Espínola.
Iban 17 y de allí hasta el final fue cuestión de esperar para ver cuántos goles acumulaba el conjunto de Omar De Felippe, que empezó a manejar el partido sin sobresaltos.
En esto de equivocarse, las marcas se perdieron en las pelotas aéreas y en jugadas simples. Porque en el segundo gol quedaron mano a mano Ostchega y Cravero con dos atacantes Ferroviarios y Florentín “le pasó por encima” al volante para el 2 a 0.
Cuando el Ruso metió mano para cambiar algo en el campo, que después no se dio. Miró con resignación los “chelines” futbolísticos que tenía para intentar hacer algo que al final quedó claro no pudo conseguir.
Jamás logró ajustar marcas y atenciones defensivas, porque el tercero llegó cuando todo Belgrano “hacía una siesta” y, el cuarto, con una pelota larga puesta en profundidad a la espalda de Ostchega.
Fue feo lo exhibido por el equipo de Zielinski, que del “Ruso” no tenía nada, porque apenas pudo trabajar dos días antes de este juego, pero que deberá empezar a tener cosas de él para evitarse dolores de cabezas parecidos al sufrido anoche.
Fue otra pobre actuación del Pirata que sufrió la tercera goleado en los últimos cuatro partidos. Todavía hay tiempo, lo importante es que aparezcan los elementos que puedan cambiar el rumbo de la historia, que se mejore en aspectos básicos para no seguir cuesta abajo.