El fútbol es para siempre o casi. Oscar “el Toro” Vélez puede ser una prueba perfecta de ello. A los 46 años, el arquero salió campeón del torneo Apertura de la Zona Oeste de la Liga San Francisco con de Bernardino Rivadavia de Río Primero y tuvo una incidencia directa: en el cotejo decisivo ante CAPU aseguró el 0 en el tiempo reglamentario y determinó el 4-2 de la definición por penales al contener dos disparos y convertir el suyo.
Sí, al “Toro” le gusta tanto evitar los goles como hacerlo. En tantos años de carrera, Vélez anotó más de 30 penales e hizo siete goles de tiro libre. “Ganamos el Apertura y ahora se jugará el Clausura. Si los ganamos iremos al Regional Federal de AFA. También está la posibilidad de hacerlo desde el Absoluto, al que ya nos clasificamos y se juega contra equipos muy fuertes. La verdad es que esa emoción a los 46 años es hermosa. Yo me había retirado hacía cuatro años en este club. A fines del año pasado, me vinieron a hablar y salió ésto”, comentó Vélez.
“Me puse a entrenar con Mario Giunchiglia, en el Parque Sarmiento y con otros muchachos más jóvenes. Haber podido estar a la altura a esta edad fue muy bueno. Pude convertir el penal y más adelante pueda hacerlo de tiro libre. Acá, en la etapa anterior hice tres. El fútbol es parte de mi vida. Juego desde que tengo uso de razón”, dijo “el Toro”.
Desde Deportivo Colón a Talleres
El “Toro” surgió de Deportivo Colón, la fusión de Escuela Presidente Roca y Avellaneda. Ahí venía otro arquero como Mauricio Caranta, quien siempre habló del ejemplo y del modelo que era el “Toro”. “Surgimos a fines de los los 90. Ahí jugamos con los hermanos Pablo y Luis La Valva; Ángel Román y Cristian Durán venía en reserva. Había muchos buenos jugadores. Caranta...qué decir de él. Crack en Instituto, México, Boca, Talleres. Qué profesional y qué persona”, comentó Vélez.
-¿Cómo fue tu paso a Talleres?
-Fue a préstamo. Tuve dos pasos y en el medio volví a Colón a Deportivo Colón. Ahí estuvimos con Astudillo, Albornós, Gorocito, Sarmiento. No llegué a debutar en AFA, pero sí jugué bastante en Liga Cordobesa. En uno de esos pasos fuimos con Durán y Román. El Tanque fue el que pudo quedar y debutar en AFA. Luego quedé libre de Talleres. Gareca tomó esa decisión. Luego fui a Universitario, me llevó Hugo Fernández y salimos campeones, jugué Argentino B de AFA y así conocí en toda la Argentina. Estuve ocho años. Luego anduve por Central Norte de Salta y San Lorenzo de Alem de Catamarca.
-Cuando empezaste a jugar en Ligas del interior?
-Después de jugar en Unión San Vicente. Me contrató Ateneo Santa Rosa de Río Primero; luego volví para jugar en Escuela, pasé a Libertad (fuimos campeones con Rubén Naón) y Atalaya. Luego me llevó Bernardino Rivadavia de Río Primero. Ahí estuvo de los 38 años hasta los 42. Ahí me retiré. A fin de año me convencieron para volver. Tenía que acomodarme un poco con el trabajo. Yo estoy en Refrigeración La Valva, una empresa de muchos años, a la que agradezco mucho.
-¿Seguiste pidiendo los penales y tiros libres?
-Y convirtiendo. Tengo 30 goles y siete de tiro libres. Son tres en Rivadavia, uno en Ateneo y cuatro en Universitario. Sigo practicando. Jugaré hasta que me dé el cuerpo.