El São Paulo, que integra el grupo de Talleres en la Libertadores, envió este viernes un documento tanto a la FIFA como a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) con seis propuestas para sancionar los actos racistas en los partidos. Entre las medidas propuestas se incluyen la pérdida de puntos y, en casos de reincidencia, la eliminación de los clubes involucrados de las competiciones en las que participen.
“¿Hubo racismo? ¡3 puntos menos! Basta de discursos vacíos. Queremos medidas concretas y eficaces”, se lee en la comunicación enviada a las instituciones deportivas y difundida en las redes sociales del club paulista.
En el caso de que representantes, aficionados o miembros de la comisión técnica de un equipo cometan actos racistas, el São Paulo propone que se pierdan “por lo menos los tres puntos del campeonato que está en disputa”, una sanción que podría reducirse si se identifican y sancionan a los responsables.
En caso de reincidencia, el club pide la eliminación del equipo responsable de las competiciones en las que participe, para evitar que la “impunidad” fomente nuevos incidentes. También plantea una multa mínima de 500.000 dólares (unos 460.000 euros) por actos discriminatorios.
La multa impuesta por Conmebol al paraguayo Cerro Porteño por los gestos racistas de su afición contra el delantero del Palmeiras Luighi Hanri durante un partido de la Copa Libertadores Sub-20 fue de solo 50.000 dólares, una cifra considerada insuficiente por varios dirigentes brasileños, como la presidenta del Palmeiras, Leila Peireira.
El documento también propone sancionar a los árbitros que no apliquen correctamente el Protocolo de Racismo de la FIFA, así como la creación de un registro de infractores que incluya “aficionados, deportistas, directivos y miembros del cuerpo técnico implicados en actos racistas”.
La iniciativa del São Paulo coincide con la conmemoración del Día Internacional de la Lucha por la Eliminación de la Discriminación Racial.
Este jueves, dieciséis equipos brasileños repudiaron la analogía “claramente racista” del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, quien afirmó que una Copa Libertadores sin equipos brasileños “sería como Tarzán sin Chita”, una frase polémica que fue rechazada incluso por el Gobierno de Brasil.
En medio de la controversia, la Conmebol ha convocado a representantes de Gobiernos de Sudamérica y de las diez asociaciones que la integran a una reunión el próximo 27 de marzo en su sede de Luque, Paraguay, para discutir sobre el racismo, la discriminación y la violencia en el fútbol.