Belgrano no pudo ni supo ante Barracas y se quedó en un empate pobre en el Gigante de Alberdi. ¿Por qué pasó lo que pasó? Estas fueron las claves del 1-1.
No saber cuidar. Belgrano es un equipo que no tiene firmeza defensiva desde el inicio del torneo. Se equivoca cuando debe cuidar su arco y recibió 17 goles en 10 fechas. Pero además no tiene inteligencia en varios de sus jugadores para hacer cosas simples en momentos complejos y en el empate de Barracas lo demostró.
Jerarquía individual. No se compra ni se consigue por IA. Esto lo padece en varios sectores del campo, porque no logra afirmarse en la zaga central con un Dáttola cargado de errores o en los volantes como Metilli y Menossi, que no ayudan en nada.
Empujar sin jugar. El equipo intenta juntar pases, pero los intérpretes no son precisos, entonces la salida se da por Troilo o López, porque Metilli o Menossi están estáticos o escondidos. Zelarayán no puede ser manija en soledad. Pobre por donde se lo mire.