El final de la temporada para Belgrano llegó de la mano de una derrota ante Rosario Central 2 a 1 en condición de visitante. Sin entrenador definido en el banco, con jugadores dejados de lado porque no se le renovarán los contratos y sin jugar por nada, se fue un año que se inició con altas expectativas y que se termina cargado de frustraciones.
Así fue el final “cantado” de una temporada en el que el equipo no pudo ni alcanzar la línea de los 50 puntos y que se paseó el final del año futbolero, solamente esperando que todo se diera por terminado, porque fue un período con pocas alegrías y muchos sinsabores que fueron cargados en su mochila para buscar respuestas desde las próximas horas.
Pasado, presente y futuro
Bien rápido se quedó sin nada el Pirata, porque hace rato que no juega por llegar a zona de copas, porque más allá que la matemática le dio chances, los jugadores mostraron en el terreno que no estaban dispuestos a sacrificar mucho por un sueño al borde de la utopía.
Y mientras el presidente Luis Artime sostenía contra todos los embates al técnico Juan Real, el equipo se quedó sin nada por jugar.
La etapa de transición se inició hace más de tres semanas, pero por ahora no se ha dado una definición que marque el rumbo decidido para el 2025.
Todos en la comisión directiva del Celeste saben que no hay margen para la falla, porque si esto pasara, toda la temporada venidera puede quedar hipotecada de movida, algo que le pasó este año y que se sentenció con el final de un DT testarudo y con muchos conflictos internos.
El plantel se fue licenciado tras la derrota, como para que recuperen energías, se olviden del flojo torneo que hicieron, reflexionen sobre las muchas fallas cometidas y tengan tiempo para la autocrítica antes de regresar a los entrenamientos el 2 de enero próximo.
Recalculando
Ayer el equipo mostró muchas caras jóvenes que buscarán ganar un espacio en la consideración de quien sea el DT contratado para el año próximo. Algunos ya tienen partidos en Primera, otros piensan en una salida en busca de minutos y otros recién van dando los primeros pasos en el plantel superior del club cordobés.
El equipo necesita de refuerzos en la línea defensiva y quedó evidenciado al no jugar con un lateral izquierdo natural por no tener, tampoco tiene recambio en la derecha y apenas un central para dos puestos.
Es la hora del trabajo profundo de los que se visten de largo, de quienes tienen que tomar las decisiones que influyen de manera directa en el futuro del equipo.
Fabián Bustos se muestra como el entrenador que está más cerca de ser elegido para conducir al Pirata, tiene un juego similar al que le gustaba desarrollar a Juan Cruz Real: tres en el fondo, volantes externos de movilidad y mucha presión alta.
Belgrano se despidió de la temporada perdiendo en Rosario, pudo conseguir al menos un punto, pero en nada hubiese cambiado el presente sin premio que el equipo acaba de cosechar y que marca que en el 2025 no habrá un Belgrano internacional.
