Belgrano ganó el sábado en La Boca el primero de los dos partidos decisivos que debía afrontar en seis días. Le ganó 2-1 al Xeneize en la Bombonera y ahora se enfoca con todo en la semifinal de Copa Argentina, que tendrá que jugar el jueves fa las 21.10 contra Argentinos Juniors en el Gigante de Arroyito de Rosario.
Los celestes se volvieron felices de Buenos Aires, donde lograron un espaldarazo anímico trascendental en la antesala de otro juego clave para las aspiraciones del Pirata. El capitán Lucas Zelarayán y Lisandro López, quien recibió la cinta cuando salió “el Chino”, sintetizaron lo vivido en el 2-1 contra Boca y lo que palpita la “B”.
Zelarayán contó: “Vinimos a buscar los tres puntos, sabíamos que era una cancha difícil, pero sabemos que podemos plantarnos en esta cancha. Estoy feliz por todo el equipo, que se merecía un triunfo de esta magnitud. Si queremos ser un equipo protagonista tenés que plantarte en cualquier cancha, jugar tu fútbol y jugarle de igual a igual a cualquier equipo”.
Respecto a lo que significó el triunfo de cara al jueves, el “10” dijo: “Es una inyección anímica total, nos jugamos un partido muy importante para la historia del club. Pero este también lo era, no sólo por el envión anímico, porque sentimos que merecemos estar entre los ocho primeros. Vamos a disfrutar de este triunfo que es muy importante para nosotros, para nuestras familias. Hay que recuperar bien y después llegará el partido. Estamos bien con la ansiedad”.
Y “el Chino” cerró: “Estoy bien desde lo físico. Tuve un viaje muy largo, llegué jueves a las 7.30 y ni bien aterricé me fui al predio a entrenar porque el principal objetivo es clasificar entre los ocho y sin esfuerzos que uno también debe hacer porque para esto vine. Vine a estar para el club, a dejar todo, a pelear cosas importantes con Belgrano. Estoy muy feliz porque el esfuerzo valió la pena”.
Por su parte, “Licha” López señaló: “Es una alegría inmensa que este grupo se lo merece. No se regaló un tiempo, estuvimos mejor que en partidos anteriores. Pero no nos olvidemos que vinimos a una cancha que te costó mucho. El equipo se defendió bien cuando debía defenderse y golpeó en lo momentos justos”.
Y agregó: “Esta victoria es una envión anímico muy importante para Belgrano. Habíamos hablado que era un partido que se podía ganar. Y el equipo se lo merece por cómo se trabajó en la semana. Hubo actitud, ganas, sacrificio, eso no se negocia, el equipo siempre lo hace. Había que mejorar aspectos, o detalles como los goles que nos hicieron al final”.
