Belgrano jugará este domingo a las 21.30 en Rosario ante Newell’s por la fecha nueve del torneo Apertura de la Liga Profesional y será el cuarto encuentro de Ricardo Zielinski al frente del equipo en busca de acomodar y ordenar al Pirata en el campo de juego.
El Ruso llegó para intentar que el camino que se estaba transitando desde el nombramiento de Walter Erviti, tuviera un nuevo rumbo y pudiera traer la calma que los dirigentes, en especial Luis Artime y aquellos que conforman la secretaría deportiva del club con Ariel Rojas a la cabeza, habían perdido con una serie de contrataciones que fueron más sorprendentes que efectivas.
Después de una “noche de furia” que se dio tras la goleada 0-3 ante Independiente Rivadavia en los primeros días de febrero, se le dio un partido más a Erviti al frente del plantel y fue ante Banfield en Buenos Aires. Después del 1 a 1 con el Taladro y un equipo que jugó a nada, el manto de ignorancia que tapó los ojos de quienes lo eligieron, fue descubierto por la determinación de otros dirigentes que pidieron un cambio radical antes de que el “fuego de la ira de la gente” los quemara a todos.
Así fue que tras cuatro partidos, el ex DT de Audax Italiano de Chile se fue para darle paso a un experimentado técnico: Ricardo Zielinski, quien llegó como el “bombero” para tratar de ser quien ordene todo lo desordenado que dejaron las malas decisiones tomadas en el inicio del año.
Buscar el equilibrio
Zielinski dirigirá su cuarto partido, aunque el primero ante Central Córdoba fue a dos días de llegado, con lo cual casi ni cuenta, los otros dos le han permitido tener un pantallazo de lo que el plantel puede darle, de las pocas opciones que tiene en puestos clave y de lo mucho, pero mucho en serio, que tendrá que trabajar para ajustar detalles que son letales a la hora de jugar.
Para este encuentro ante la Lepra, el entrenador volverá a retocar el 11 inicial respecto del que arrancó el partido ante San Martín de San Juan la fecha pasada. Lo hará en procura que las fisuras que tiene el equipo puedan taparse con cambios de nombre, porque las opciones en esos puestos defensivos son pocas o en muchos casos las piezas son similares, lo que equivale que para corregir no alcanza con intercambiarlas, porque el resultado es el mismo por la similitud de ellas.
“El Ruso” busca desde un nuevo dispositivo táctico ajustar lo que el equipo está dando en campo propio y lo que más le preocupa es bajar el porcentaje de gol en contra que hoy tiene (dos por partido). Por eso dejó a tras la línea de tres soñada por Juan Cruz Real, por Walter Erviti y hasta por Luis Artime, cuando habló de un equipo que cambió de ADN y dejó el “huevo, huevo”.
Ahora, el Pirata se planta con un 4-1-3-2, en el que intenta que algunos jugadores no habituados a correr en ayuda de los defensores, le den una mano a quienes hacen el “bloque bajo” para resguardar su arco.
El DT probó con Juan Espínola; Gerónimo Heredia, Mariano Troilo, Fausto Grillo y Tobías Ostchega; Santiago Longo; Nicolás Fernández, Nicolás Menossi y Francisco González Metilli; Lucas Zelarayán y Franco Jara.
Respecto del que jugó en Cuyo, saldrían Nicolás Meriano, Facundo Quignon, Bryan Reyna y Lucas Passerini, para que ingresen Ostechega, Menossi, Metilli y Jara.
Los cambios en el medio en procura de ganar en dinamismo y en ritmo, obedecen a que necesita un mejor despliegue en el retroceso, para tratar de neutralizar a su rival que se verá empujado ante la urgencia de conseguir una victoria en casa.
Administrar pobreza
Fue tan flojo el mercado de pases del Pirata en este 2025, que el DT Zielinski se ve en la obligación de “raspar la olla” para tratar de encontrar los mejores intérpretes de su idea y por ello es que viene alterando la línea defensiva y la media de manera casi constante para poder ubicar a quienes lo entiendan.
Santiago Longo dijo esta semana que “cuando el equipo está en una situación como la que se encuentra hoy, no se pueden dejar librados al azar los detalles. Por eso ahora estamos ocupados en mejorar, estamos en la mitad de este campeonato y necesitamos sumar muchos puntos para entrar en el grupo de los ocho que es nuestro objetivo”.
Y el primer paso para lograr lo que el volante pide es ajustar detalles, tratar de sostener el arco en cero y a partir de allí construir el juego. El equipo ha recibido 16 goles en el campeonato y muchos fueron fruto de centros cruzados que encuentran a una defensa desprotegida por el mal retroceso de los volantes y defensores distraídos a la hora de la marca.
Zielinski va con Belgrano a Rosario en busca de un resultado que lo ayude a salir del pozo y a tratar de enderezar un rumbo marcado por fallas en contrataciones y armado del plantel.
