Belgrano mostró ayer una mejoría en su juego, pero también fallas en su capacidad de conversión. Por esta razón, regresó desde Florencio Varela con las manos vacías tras caer 2-1 con Defensa y Justicia, más allá que hizo méritos para traerse algo.
El mérito no factura en los partidos, lo hace la efectividad y fue allí donde se centró la diferencia. Porque cuando el Pirata no jugó bien, que fue en el inicio del partido, Rafael Delgado apareció por el segundo palo a los 7 minutos y definió con su pierna izquierda ante la desorientación de una defensa que marcó mal.
A la “B” le costó el inicio del encuentro, porque falló en la mitad para retener la pelota y porque decidió apostar a balones largos en lugar de intentar jugarlo en las zonas que el fangoso campo permitió.
Fue el lapso en el que Zelarayán no entró en contacto con la pelota, cuando Jara debió retrasarse hasta su propio campo para reunirse con la redonda y donde el ataque recayó en “Uvita” que no gravitó. Fueron los momentos en que el balón pasó más por los laterales que por los generadores y siempre terminó sin peso en el área rival.
En esos primeros 20 el local tuvo un par de chances claras y por poco no amplió la ventaja, pero el Pirata comenzó a ganar por la derecha con Compagnucci y sus centros que empezaron a inquietar al Halcón y llegó una pelota suelta en el área que Metilli remató y dio en Hausch. VAR mediante se sancionó penal y el empate quedó sellado por medio de un preciso disparo de Jara.
En el arranque del segundo el partido cambió de dueño y fue el Pirata el que comenzó a dominar el trámite a encontrar un juego directo que obligó al experimentado Bologna a transformarse en el “héroe” de su equipo.
Menossi le daba un socio al manejo de la pelota en el medio campo. Compagnucci se paró de lateral y el Chino se puso el traje de conductor para habilitar a sus compañeros. Pero las chances netas eran dilapidadas por el equipo cordobés que miró con “bronca” como no podía plasmar en la red su mejor presente.
La ineficacia para superar la tarea de un arquero que se agigantó ante las exigencias fue clave en el desarrollo del juego.
Y cuando se ingresaba en el tramo final del encuentro, Alexis Soto, uno de los mejores en el equipo de Varela, la ganó por la izquierda del local, tocó atrás, Longo fue al suelo pero llego tarde al cierre y Miritello controló y definió dentro del área.
Con el 2 a 1 el local se acomodó para resistir, su técnico Mariano Soso sumó un central más y dejó que el Pirata la metiera en el área.
La “B” ganó por la banda de Spörle y sus centros hicieron pensar que el empate era posible, pero volvió a fallar en los metros en donde la falla se paga con derrota.
El poste devolvió un remate de Jara en los primeros segundos agregados y el partido se fue entre empujones. Otra vez los cambios de Zielinski no dieron el resultado deseado, porque de los cuatro efectuados solamente el de Menossi cumplió.
La “B” se aleja del grupo de los ocho, pero ayer se fue con la tranquilidad de una mejoría que fue insuficiente para sumar, pero que mostró que cuando “el Chino” juega suelto y cómodo rinde más y mejor.