Belgrano cayó este lunes por 2 a 0 en el Gigante de Alberdi ante Independiente Rivadavia. A continuación un repaso por las claves de la derrota.
Igual y mal. El equipo se reiteró en sus errores, en la manera de plantear el partido y en la forma de intentar buscar el arco rival. Otra vez, como hace muchas fechas, se quedó sin ideas y conceptos claros.
Para arriba. El Pirata da un par de pases en su defensa y después la pelota sale revoleada hacia arriba para intentar que alguien la encuentre. No junta pases, no genera juego ni tuvo ideas para quebrar a su adversario.
Recién ahora. Matías Suárez entró en el ST y mostró la calidad intacta que tiene, pero recién ahora se acordó Real de colocarlo en campo, luego de largas fechas en la que no lo utilizó o lo puso un puñadito de minutos.
Actitud mata juego. Después de un PT en el que jugó mal, vinieron los goles y recién después del 0-2 surgió algo de ganas y empuje. Allí apareció Centurión para tapar lo que le tiraron.