Belgrano-Talleres, en Alberdi: cómo está el historial en el Gigante y cuál fue el primer partido

Un arco daba a la calle Ingeniero López Norte (hoy Arturo Orgaz) y el otro tenía el río a sus espaldas. Hacia 1914, el campo de deportes del Club Atlético Belgrano era apenas una “pretensión”. En realidad, el pomposo mote hacía referencia a un descampado que los entusiastas socios del club habían acondicionado como cancha de fútbol. Las tribunas no existían y una cadena de gruesos eslabones marcaban el límite con el público. La “medianera” también era un alarde de imaginación: una enorme tela que impedía la visión a quienes no abonasen los 50 centavos del valor de la entrada.

Ese fue el marco que rodeó al primer Belgrano-Talleres de la historia, el 17 de mayo de 1914, el primer chispazo de una historia próxima a cumplir 110 años de rivalidad, que generó la primera bronca en sólo un puñado de minutos.

Aquel día, por la primera fecha del Campeonato Oficial de la Federación Cordobesa de Fútbol, empezó a escribirse el clásico con más ediciones disputadas del profesionalismo argentino. Y este sábado, ese mismo escenario que albergó el derbi del debut, será sede de la edición número 403 de un enfrentamiento de paridad asombrosa, con idas y vueltas, pero que hoy por hoy reparte idéntica cantidad de victorias de cada lado: 133.

De esa enorme cantidad de partidos, 152 se realizaron en el Gigante de Alberdi, el estadio más antiguo de la primera división del fútbol argentino, inaugurado el 19 de abril de 1914. Allí, el Pirata, en su condición de local, sacó ventaja de 63 triunfos sobre 44 éxitos de los albiazules, quienes, obviamente, equilibraron el historial haciéndose fuertes en la Boutique, principalmente (39-27), y en otros estadios (50-43).

El Julio César Villagra, el nombre con el que se conoce al reducto de Alberdi desde 1993 (esa denominación nunca fue aprobada en asamblea), tiene un larguísimo listado de duelos trascendentes e inolvidables, pero claramente está empezando a reescribir su historia con la actual dirigencia, empeñada en establecer su localía en el barrio donde empezó su historia, por más que el Kempes le garantice 20 mil hinchas adicionales.

En los últimos 34 años (hubo 64 partidos), la cancha de Alberdi sólo fue sede de dos cotejos: el 0-0 de la Superliga 2017 y el 1-1 de la Liga Profesional pasada. Toda una generación de “piratas” jamás pudo disfrutar de ver a los celestes ganar un clásico en Alberdi.

Es que el último éxito de Belgrano en su casa se remonta al 30 de julio de 1989, hace casi 35 años. Ese día, la “B” ganó 3-2 por la Copa Neder Nicola, en un recordado derbi que el Celeste perdía 0-2 antes de darlo vuelta con goles de “la Chacha” Villagra y un doblete de Luis “Paco” Sánchez, un refuerzo procedente de Estación Quequén que se quedó en el amague de convertirse en ídolo.

Claro que hubo otros encuentros de mayor significación y con cosas más importantes en juego. De hecho, el estadio pirata fue anfitrión de cuatro celebradísimas finales. Las primeras dos fueron ganadas por el local: la del Oficial 1935 (3-2 en tiempo suplementario) y la del Oficial de la Unión Cordobesa 1956, cuando el fútbol cordobés se dividió (4-2).

Talleres se dio el enorme gusto de dar dos vueltas olímpicas en rodeo ajeno en los ‘70. El primero, con una finalísima para clasificar al Nacional ‘70, que terminó en escándalo, con suspensión incluida y reanudación en cancha de Juniors a puertas cerradas (ganó la “T” 1-0).

La siguiente fue en agosto de 1974, por el Oficial de la Liga Cordobesa, hace casi medio siglo y durante la época dorada del club de barrio Jardín. Esa noche, Talleres obtuvo uno de sus más recordados triunfos sobre el tradicional rival, tras vencerlo con un épico 2-0 y un fantástico gol de Daniel Willington desde 30 metros.

Ahora, con un Gigante remozado que no para de crecer, el clásico vuelve al lugar en el que tuvo su cuna. La historia sigue escribiéndose donde comenzó: en Alberdi.