Córdoba nunca había vivido algo así. El festejo que armó Belgrano junto a sus hinchas quedará para siempre en la memoria de los miles de piratas que ayer celebraron por toda la ciudad Capital un título que se hizo esperar mucho tiempo.
Después de 36 años, el Celeste volvió a ganar un campeonato en AFA y su gente lo festejó a lo grande, con una vuelta olímpica por todo el anillo de la avenida de Circunvalación junto al plantel y al cuerpo técnico.
Belgrano campeón y un festejo histórico en Córdoba
La fiesta ya había comenzado el domingo, cuando Belgrano se consagró campeón del torneo de la Primera Nacional tras ganarle a Brown de Adrogué en San Nicolás, consiguiendo así el ascenso a la Liga Profesional. Y si esa tarde ya se había vivido un “fiestón” en el Patio Olmos, lo de ayer superó cualquier festejo imaginado.
No en vano los hinchas cantan con orgullo el clásico “no se compara”, haciendo referencia a que su hinchada es diferente a las demás. Por eso aceptaron de manera masiva la propuesta de la dirigencia, que programó un festejo inédito que nadie olvidará.
Eran las 17.23 cuando los jugadores llegaron en colectivo a una estación de servicio en la autopista de la ruta 9, a pocas cuadras del acceso a la Circunvalación. Allí ya se encontraban esperando cientos de hinchas piratas, que le dieron rienda suelta a un festejo que estaba atragantado desde el 7 abril de 2019, fecha en que el equipo se fue al descenso y comenzó a pelear por el sueño de volver.
En medio de un esperable descontrol los jugadores se subieron a un ómnibus descapotable con el cual recorrieron la ciudad, con breves paradas para saludar en cada uno de los 23 puentes de la Circunvalación.
Familias enteras dijeron presente y desde distintos puntos de la ciudad siguieron una caravana que llegó a acumular una fila de kilómetros y kilómetros de vehículos. De a ratos la Circunvalación se transformó en una avenida con cinco manos, ya que abundaron las maniobras imprudentes con tal de seguir de cerca por todo el recorrido a los campeones.
Una historia de “Piratas” por la Circunvalación
Al podio con los más ovacionados lo encabezaron el entrenador Guillermo Farré, el presidente Luis Artime y el goleador Pablo Vegetti, a quien lo esperaba su mujer junto al pequeño hijo de ambos.
Y tras los primeros cánticos por el título llegaron algunas dedicatorias a Talleres e Instituto, justo antes de que a las 17.51 el descapotable comenzara su caravana por toda la ciudad.
La Circunvalación se colapsó en varios puntos y ningún hincha de Belgrano se quiso perder un festejo multitudinario. Fue difícil calcular con precisión la cantidad de simpatizantes que en algún punto u otro se sumaron al festejo.
“Sería irresponsable decir un número porque no lo tenemos. Pero sí sabemos que hubo 15 kilómetros de autos en caravana”, contaron desde la Policía de Córdoba.
La primera parada estuvo en el puente de la avenida Sabattini, donde se acoplaron otros miles de hinchas a un festejo al que no le faltó nada. Arriba del colectivo los jugadores brindaron con “algo fresco”, hubo espuma loca, redoblantes y remeras negras para todos con la frase “Belgrano campeón, histórico 2022″.
Pasadas las 19, la zona sur de Córdoba, quizá la más albiazul de la ciudad, se tiñó de celeste por el paso de una caravana repleta de hinchas que con todas sus fuerzas entonaron una canción con aroma a deseo: “Este año Belgrano se va de la B, para nunca, para nunca más volver”.
Cerca de las 20 los jugadores comenzaron a sentir el cansancio lógico de una larga fiesta que también provocó cierto malestar en los ajenos a la celebración que sufrieron una importante demora en el tráfico en varios puntos de la ciudad. No les quedó otra más que tener paciencia.
Así y todo, nada impidió que los futbolistas siguieran cantando y saludando a los hinchas que esperaron un buen tiempo por ellos en los distintos puentes de la Circunvalación.
Durante el paso por la zona del tropezón hubo un show de fuegos artificiales, mientras que el dron de La Voz viajó por varias cuadras por el aire sin lograr determinar donde terminaba una caravana nunca vista antes en Córdoba.
A las 22, la fiesta comenzó a apagarse cuando la caravana culminó antes de llegar al arco de Córdoba, poniéndole punto final a un festejo incomparable.
