Después de 28 años vuelve a convocarse a una reunión de estas características a los socios del Pirata.
En una charla encabezada por el presidente Luis Atime, quedó sobre el tapete que se firmó un boleto de compra venta de los 11 terrenos que están detrás de la tribuna popular del Gigante, más los que dan sobre costanera y calle Hualfin.
El valor del negocio es de dos millones de dólares que se pagarán 110 mil de contado en cuanto se concrete el acuerdo final y el saldo se dividirá en 63 cuotas mensuales y consecutivas de 30 mil dólares cada una. Los mismos quedarán hipotecados hasta la cancelación de la deuda.
Pero, como lo establece el estatuto, la aprobación depende de manera exclusiva de lo que resuelva la asamblea de socios y por ello es que tras cumplirse con la asamblea ordinaria en la que se tratará memoria y balance del ejercicio 2024, se someterá a los votos de los presentes la intención de comprar los lotes mencionados.
Esto de acuerdo lo sostienen el artículo 13 del estatuto: “La propiedad de los bienes inmuebles que el club tenga actualmente o adquiera en el futuro por cualquier título oneroso o gratuito corresponderá a la institución como persona jurídica. La Comisión Directiva solo tiene el poder de administración de los bienes inmuebles, no podrá venderlos, hipotecarlos, cederlos o enajenarlos a título oneroso o gratuito, sin expresa autorización de una Asamblea Extraordinaria con el voto favorable de los dos tercios de sus componentes” que está en concordancia con el inciso C del 52: Los asuntos que deben ser resueltos en Asamblea Extraordinaria, son los siguientes: c) Compra, hipoteca o venta de inmuebles en los términos del art. 13°.
Finalmente, Luis Artime aseguró que el estatuto se modernizará “próximamente”, pero dejó en claro que “no se tocará lo que tiene que ver con los mandatos”, dejando en claro que hasta diciembre de 2027 será el presidente del club y posteriormente le entregará el mando a quien los socios elijan.