El fallecimiento de Miguel Ángel Russo, ocurrido el pasado miércoles mientras ejercía como entrenador de Boca Juniors, dejó un profundo vacío en el club. El técnico había regresado a la institución a comienzos de junio, convocado por Juan Román Riquelme para encauzar desde su experiencia una etapa crítica en lo futbolístico.
Russo mantenía con el presidente Xeneize una relación casi paternal, y no dudó en dejar su puesto en San Lorenzo para asumir el desafío, pese a la enfermedad que lo acompañaba desde hacía más de ocho años.
Con el correr de las semanas su salud se fue deteriorando. Aun así, Russo continuó al frente del plantel hasta que, en las últimas dos semanas, la situación le impidió retomar su actividad. Finalmente, se produjo el desenlace que el mundo del fútbol lamenta profundamente.

Riquelme, Úbeda y el futuro inmediato
Luego del impacto y el duelo interno, en Boca comienza una nueva etapa. El ayudante de campo Claudio “Sifón” Úbeda dirigió al equipo en los encuentros frente a Defensa y Justicia y Newell’s, y todo indica que seguirá acompañado por Juvenal Rodríguez al menos hasta el final del Torneo Clausura.
Fuentes cercanas a la dirigencia confirmaron que Riquelme se reunió con Úbeda para definir el rumbo del plantel, con la idea de mantener la estructura de trabajo que había delineado Russo.
En una situación similar, cuando Diego Maradona falleció siendo técnico de Gimnasia, su asistente Sebastián Méndez decidió renunciar. En Boca, en cambio, todo apunta a una continuidad en homenaje al legado del fallecido entrenador.

Homenajes y próximos desafíos
El encuentro que Boca debía disputar ante Barracas Central fue suspendido por duelo institucional. El retorno a los entrenamientos está previsto para el lunes, con la mira puesta en el compromiso ante Belgrano, el sábado 18 de octubre a las 18 en La Bombonera.
Para esa jornada, el club prepara una serie de homenajes especiales a Miguel Ángel Russo, símbolo de trabajo, serenidad y respeto dentro del fútbol argentino.
El desafío inmediato para Úbeda y su cuerpo técnico será recomponer anímicamente al grupo y mantener vivas las aspiraciones de Boca: luchar por el título del Clausura y asegurar la clasificación a la Copa Libertadores 2026.