Se juega en Estados Unidos, pero la previa ya tiene clima caliente en la Argentina. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, anunció este lunes que más de 15.000 hinchas argentinos no podrán viajar al Mundial de Clubes que se disputará el mes que viene en tierras yanquis.
“Les estamos brindando seguridad a Estados Unidos. Estos violentos no pueden estar en el Mundial”, soltó la funcionaria en una conferencia en la que estuvo escoltada por Karina Milei, Manuel Adorni y representantes del gobierno norteamericano.
La movida forma parte del programa Tribuna Segura, que desde hace años apunta a frenar a los barras en los estadios y que ahora cruza la frontera: le entregaron al gobierno estadounidense la base de datos de los hinchas con derecho de admisión, causas judiciales y antecedentes. Una lista negra que, según dijo Bullrich, supera los 15.000 nombres.
“No podrán ingresar a Estados Unidos”, remarcaron desde el Ministerio. El objetivo es claro: evitar que los violentos viajen con los hinchas de River y Boca, los dos equipos argentinos que jugarán el nuevo Mundial de Clubes.
La competencia, que por primera vez tendrá formato de 32 equipos, se jugará del 15 de junio al 13 de julio en distintas sedes de Estados Unidos. Para los argentinos, era la chance ideal de “volar” y alentar a los suyos, pero no todos podrán hacer las valijas.
Bullrich fue clara: “La seguridad no termina en la cancha. La llevamos también al plano internacional. Hay barras que no pueden entrar ni a un estadio acá, tampoco lo harán allá”.
Con récord de controles en los últimos meses y un ojo puesto en los pasaportes, el operativo ya está en marcha. Esta vez, el filtro no es el molinete: es migraciones.