Fue una noche de reivindicaciones en Talleres, en el partido ante Alianza Lima de Perú.
Es que varios futbolistas necesitaban un golpe de confianza para mirar con optimismo lo que viene.
Primero fue el enganche Rubén Botta marcando un golazo que fue el 1-0, con un disparo bárbaro desde afuera del área.
Más tarde sería Valentín Depietri, marcando el 2-0. Un jugador cuestionado por la gente.
Pero lo mejor llegaría después, con el penal que tapó el arquero Javier Burrai antes del cierre del primer tiempo.
Burrai le ganó el duelo al experimentado Paolo Guerrero para mantener el 2-0, arrojándose a su izquierda.
Sus compañeros explotaron de felicidad, felicitando al arquero del Matador.
Una imagen que habla del momento que vive la “T” y lo necesario que era todo esto.