Edinson Cavani decidió arriesgar y jugar el partido de vuelta de la Copa Libertadores frente a Alianza Lima, a pesar de tener una vértebra fracturada. El delantero uruguayo sabía que Boca se jugaba el año y no quiso faltar.
Durante el partido pudo hacer poco, pero una jugada al final del encuentro podía haber cambiado totalmente la historia para él y para el destino del Xeneize.
El delantero quedó solo frente al arco, con la pelota servida luego de un centro bajo de Alarcón, pero el balón le terminó pegando en ambas piernas y no entrando, a pesar de estar a escasos centímetros. Cavani justo venía de un forcejeo y de hacer un giro previo, por lo que puede haber llegado sin tanta visual al remate.
Tras esto, se lo notó abatido y fueron sus compañeros lo que lo ayudaron a levante en el final del juego. En la tanda de penales convirtió el suyo, dando una muestra de mentalidad ante un complicado momento.