Se vive un Talleres de transición, de “interinato” en la dirección técnica y de “jugadores que ya cumplieron su ciclo”. ¿Hasta cuándo? Solamente el presidente Andrés Fassi lo sabe y... de la versión definitiva que vaya a tener, poco se sabe. Mientras tanto, Talleres vive sus partidos, lejos de la competitividad que lo caracterizó en los últimos años.
La final ganada a River por Supercopa Internacional, el partido de Liga ante “el Millo” y quizá la victoria con Gimnasia formaron un oasis, dentro de un Talleres que perdió identidad y que no la recuperó ni siquiera con otra competición eliminatoria como Copa Argentina y la Libertadores.
“Tomaremos medidas muy significativas para mejorar. ¡Claro que sé que hay jugadores que ya cumplieron su ciclo! Hoy sigo apoyando al ‘Cholo’ como DT interino y a este grupo de jugadores que nos dieron contra River el único título de AFA en la historia! ¡No fue un semestre perdido! Y por supuesto que quedamos a deber y que queríamos más! Ganamos un título que hacía 112 años buscábamos! Nuestro ADN es luchar, vencer las adversidades y lograr objetivos que nos proponemos! Hace 10 años que nos sale todo! Ahora nos toca vivir una situación compleja, en la que nada nos sale!”, dijo el presidente albiazul a La Voz, en un mensaje que, luego, fue difundido a todos los medios por parte del propio club.
Fue un descargo, asumió la responsabilidad directa de todo. Reconoció errores, aunque evitó puntualizar.
La declaración del presidente llegó tras el “Que se vayan todos” que sonó en el Kempes tras el 0-1 con Vélez, por la Liga, y en la previa al tercer juego del Grupo D, de Copa Libertadores, el que tuvo lugar en Perú ante Alianza Lima y que terminó con derrota por 3 a 2, más allá de haber convertido un 0-2 en un 2-2 parcial.
¿El mensaje tuvo efecto inmediato? ¿Influyó en aciertos y errores del equipo? ¿En la táctica del DT? Solamente los jugadores lo saben y el entrenador Pablo Guiñazú lo saben. Como antecedente cuenta aquella declaración de Fassi sobre un jugador puntual, en la previa al encuentro entre Barcelona de Ecuador y Talleres por la segunda fecha de la Copa Libertadores, el 10 de abril del año pasado. “Se ha tomado la decisión que Bustos salga en julio, hemos tomado la decisión de que se vaya”, confirmó Fassi horas antes del partido en Ecuador y en el que Nahuel asistió a Juan Rodríguez en el 2-2 final.
Lo que sí se puede confirmar es que la expresión de Fassi fue categórica y colectiva. Como pocas veces. Y puso a opinar al Mundo Talleres. Para una parte de los hinchas, puede ilusionar con un importante operativo de renovación y cambio para el semestre que viene. Para otros, fue inconveniente porque tuvo lugar cuando más comprometidas están las chances de avanzar a octavos en ambos torneos. O de seguir en Copa Sudamericana, como una alternativa para mantenerse en el frente internacional. Podría verse representado en el “No nos den por muertos”, que dijo Guiñazú, tras la derrota con Libertad.
Sin embargo, en medio de tanta pálida, hay una certeza. La primera gran decisión será la del entrenador definitivo que reemplace a Alexander Medina. Marcará el rumbo de ese Talleres que necesita reinventarse. Será tan importante como la definición del plantel con el que contará. ¿Participará o no de la formación? Si lo hace, ¿será decisiva su opinión o necesitará del consenso de Fassi? Y...¿participará de la decisión de las bajas que habrá? ¿O solamente será el presidente el que le ponga nombre y apellido a los jugadores de ciclos cumplidos?
¿Por qué no lo tienen ahora? Porque los jugadores están en competencia y porque si la decisión es que se vayan no será tan fácil. Por ejemplo Juan Rodríguez fue apartado junto con Bustos, David Romero y Gustavo Bou, pero al final siguió porque la oferta que trajo no satisfizo al club y viceversa.
¿Más? Dos cuestiones vitales. Está claro que si viene un DT de jerarquía debe tener un plantel similar. Por esa razón, será clave que se mantenga la inversión. Si Talleres viene de tener “el plantel más caro de la historia”, el gasto no podrá ser inferior. Por último, ¿la continuidad de Santiago Fernández más el debut de Emiliano Chiavassa, por caso, serán un cambio en la inserción de pibes de inferiores en el plantel?
Todo está por verse.
Mientras tanto, se vive un Talleres de transición. Que sigue perdiendo y que les duele a todos los habitantes del planeta albiazul.